Capitulo quince

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Ayudé a la abuela a preparar la comida para esta noche. Ella me decía que tenía que hacer y yo lo hacía. Metí un mechón de pelo detrás de mi oreja y bebí de mi copa de vino.

- Estás triste. - me dijo la abuela rellenando el pollo.

- ¿Cómo no voy a estar triste? Odio a navidad.- La abuela suspiró.

- Intenta no estar así cuando llegue tu madre. Sabes cuánto le afecta a ella. - asentí.

Mamá y su marido llegaron y nos abrazaron. Vi la barriga abultada de mamá y me sentí inmensamente feliz por ella.

Me negué a que mamá me ayudara a poner la mesa, así que ella se quedó con la abuela en la cocina. Cuando la puse vi que el año pasado yo había puesto un cubierto más. Recordaba a Justin vestido de chaqueta. Ayudándome. Hablando con la abuela y diciéndome lo preciosa que estaba.

Negué con la cabeza y cuando terminé de poner todo en la mesa fui a ponerme algo más decente.

Me puse el vestido plateado que me había comprado cuando fui de tiendas con Lucy y unas medias negras. Me pondría mis zapatillas mientras estaba en casa.

- ¿Quieres que te ayude a peinarte? - mamá entró en el baño y asentí. Me senté en la tapa del inodoro y le di la plancha del pelo. Ella cogió un mechón y lo alisó. - Se que esta es nuestra época más difícil. - Suspiró - Te veía bien con Justin, cariño. ¿Qué pasó? Él ha sido el único en lograr sacarte una sonrisa en Navidad. 

Mi labio inferior tembló. No iba a llorar. No iba hacerlo. No ahora frente a mamá. Me encogí de hombros, ganando tiempo para contestarle - Trabajaba demasiado, estaba descuidando nuestra relación.

Mamá suspiró. - Te lo--

- Lo sé, me lo dijiste.

- Él volverá a ti, Nicole.

- No, mamá. No esta vez. - limpie mis ojos debió a las lágrimas que se estaban escapando de ellos.

- Volverá, ese chico está terriblemente enamorado de ti. Pude verlo en su mirada, además... él estaba pensando pedirte ser su prometida. - mi corazón se encogió y me giré haciendo que mamá soltara mi pelo.

- ¿Qué?

- Él me lo dijo, me dijo que te amaba, que quería pasar el resto de su vida contigo. Le dije que aún era muy pronto para tomar ese gran paso... Sois muy jóvenes aún. ¡Él incluso tenía la alianza mirada, Nicole! - dijo sin poder creerselo. - No llores, hija.

Pasé mis dedos por debajo de mis ojos limpiando mis lágrimas. Recordando la noche que me dejó. La rosa encima de la mesa, él muy serio. - Necesito estar sola.

- Nicole... - mamá intentó acercar a mi pero la paré poniendo mis manos en alto.

- Vete, por favor. - Ella suspiró. Se giró y salió del cuarto de baño cerrando la puerta detrás de ella.

Me miré en el espejo y me lavé la cara después de recoger el pelo planchado en una cola. Terminé de alisarme mientras que la tristeza que sentía se iba desplazando por todos lados. Él iba a pedirme ser su prometida.

Nikki,  tus metas en la vida y las mías son distintas. A ti no te importa matarte a trabajar por un gran futuro y yo me conformo con ser médico, tener una casa con un jardín para que mis hijos puedan jugar y poder tomar café con mi esposa.

Me maquillé y aunque se notaban mis ojos rojos, tenía mejor cara. Respiré hondo y salí del cuarto de baño. Intenté poner mi mejor sonrisa cuando llegué a la mesa.

Recordaba cuando Justin había pasado su mano por debajo de la mesa y había apretado mi rodilla. Lo había mirado y él me había sonreido. Le había devuelto una sonrisa tímida y habíamos entrelazado nuestras manos.

One last timeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora