No sabía nada del señor oscuro, bueno, solo lo que veía y lo esencial, que era básicamente su nombre: Jeon Jungkook. Había un loco rumor de que su Harley Davinson era robada o que él antes vivía solo en un cuchitril porque su familia lo había abandonado. Bueno, eso era todo lo que sabía de él y eran rumores bastantes pobres y crueles, para ser personas universitarias.
Básicamente, mi ignorancia en cuanto a él se trataba porque nunca antes había hablado con él, a excepción de la pregunta que él había hecho las cinco palabras que le grite cuando éramos nuevos en la universidad y, muy a pasar mío, tenía que hablar con él. Tenía que preguntarle que íbamos a hacer con el trabajo del final de semestre, esa cosa es la mitad de la nota final, y ya me había hecho la idea de hablarle con mi hermosa voz, cuando el timbre sonó y El señor oscuro desapareció.
—Mierda —murmuré—. Jodete con tu maldita ropa oscura.
A la siguiente hora, graciosamente me toco con la profesora "yo amo a Radiohead", pero lo gracioso se fue por el baño cuando tuve, corrección tuvimos, que oír por durante media hora sus teorías sobre los extraterrestres y esas cosas, creo que le gusta esta otra banda que ahora no recuerdo su nombre.
En esa clase me topaba celestialmente con mis dos grandes amigos, Yoongi y Jimin. Ellos son mis vecinos en casa desde que tengo memoria.
Yoongi estaba sentado en el banco a mi izquierda y Jimin en el que estaba frente a mí,
Como la clase no avanzaba en lo más mínimo, comenzamos a conversar a través de una hoja, Jimin escribió:
"Esta profesora tiene muy, muy buenos pechos".
El papel me lo pasó hasta mí, escribí: "Tú tienes un muy, muy buen culo".
Pase el papel a Yoongi, escribió: "Tú tienes buen culo y tetas".
Le paso el papel a Jimin, el escribió "Eso fue raro".
"Definitivamente".
"Solo quería seguir la cadena, además, no estoy ciego, recuerden que el pequeño Yoonie está conectado con mi cerebro...".
"¡Hey! se supone que Eider es de nuestro mismo sexo".
"Eso mismo, en fin, tengo artes con el señor oscuro".
"¿Algo interesante?".
"¿Algo interesante? se supone que ellos se aman, pero no lo dicen porque les da vergüenza. Eso es muy interesante" Jimin definitivamente era el más chismoso de todos.
"Pfff, lo voy a odiar hasta el final de mis días, bueno, la cuestión es que me sonrió, fue raro y escalofriante, también entro Myungsoo, todo hermoso como siempre".
"Asqueroso".
"Fétido, ayer mientras calentábamos sus mejillas traseras aplaudieron un montón".
"Jimin, que asco".
"¡Sonjin me lo contó hoy!".
"Prefiero que estés enamorada de Jungkook que de Myungsoo, al menos a él no le aplauden las mejillas traseras en público".
"No".
"Yo también pienso lo mismo".
"Ves, Jungkook no nos quiere meter un bolígrafo por la nariz".
Generalmente, desde aquel incidente con el señor oscuro, Yoongi y Jimin me molestan un montón con él, y yo nunca me había molestado, porque sinceramente, era estúpido. No obstante, sentí ganas de romper algo en aquella ocasión, no sabía porque, pero estaba tan molesta que dejé de hablar con ellos por el papel.
Pero a mí el enojo no me dura mucho, así que cuando estuvimos fuera del salón, de camino a la cafetería por algo de la savia de la vida, un café cargado y mucha azúcar, volví a ser la chica sonriente que soy.
Cuando íbamos de vuelta al edificio, me percaté de que el señor oscuro iba en mi dirección contraria a la nuestra, tan serio y oscuro como siempre. No me miró ni me sonrió, ni mucho menos y hablo, fue aún más extraño que ver sus labios curvados hacia arriba durante artes, además, extrañamente, una pequeña mínima parte de mi deseaba que volviera a sonreírme, no porque me gustara, sino porque sinceramente, y creo que me arrepentí mucho de eso, encontraba su sonrisa muy hermosa.
A la hora del almuerzo, no muchos estudiantes estaban en el comedor, pero aun así había mucho ruido, y nuestra mesa era la que lo provocaba.
Además de Yoongi, Jimin y yo, estaba Sunhee y Shin, son hermanos, aunque Emma era un año menos que nosotros. Somos amigos todos porque tenemos algo en común: Hablamos mucho, nunca nos falta tema de conversación, podemos estar hablando de la filósofa de la vida y pasar rápidamente a lo que hizo Yoongi en el baño la noche anterior.
Así que ahí estábamos los cinco, conversando como cotorras en el comedor.
Deben saber que cuando Jimin se pone serio, es porque de verdad es algo serio, es por eso que casi me dio un ataque cardíaco cuando Jimin dejo de sonreír de la nada y me miro por unos instantes, sin embargo, luego movió sus ojos de mi a algo que estaba detrás de mí y luego volvió a mirarme, lo repitió un par de veces.
La mesa ya estaba en silencio cuando me di la vuelta y me encontré con Myungsoo, de sus espaldas venia un rayo de luz blanca y creo habré oído el coro de ángeles cuando me sonrió, me pidió que lo acompañara un momento.
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—¿Una cita en la fiesta de bienvenida para los de primero? Oh espera y, ¿con Myungsoo? —Pregunto Jimin.
—Si Jimin, no deberías sorprenderte, no soy fea ¿sabes? —contesté, levemente herida.
—Pero estamos hablando de Myungsoo, el chico por el que babeas desde que lo viste en primer año —puntualizó Yoongi.
—Bien, pero vamos, voy a tener una cita con Myungsoo —contesté, mi sonrisa era aún más amplia que antes.
—Mira, si yo fuese Myungsoo y realmente me gustaras, te llevaría a cenar o a ver una película, pero nunca a una fiesta de esas —Dijo Jimin.
—Bien, pero voy a tener una cita con Myungsoo —ambos se golpearon la frente como si de hermanos gemelos y sincronizados se tratasen.
En ese momento, íbamos de camino al edificio de nuestros dormitorios.
Lo malo de vivir en dormitorios mixtos, es que una se puede encontrar de todo, desde chicas corriendo desnudas hasta su habitación, hasta condones sucios tirados en el piso, supongo que, a modo de broma, espero que sea a modo de broma, pero, lo más terrible, es que tus dos amigos estén tan buenos que las chicas los esperan asomabas en sus puertas.
Bueno, Jimin es becado en fútbol y tiene un muy, muy buen trasero, además de que es bastante guapo, sobre todo cuando lanza su cabello hacia atrás. Yoongi, al contrario de Jimin, es codiciado por sus buenos masajes a domicilio, si saben a lo que me refiero, y bueno, tampoco es feo. Él es como el típico chico bonito de películas para adolescentes.
Después de dejarlos en su dormitorio, fui caminando relajadamente al mío. Al entrar y lazar mis zapatillas a dios sabe dónde, note que había un papel en el suelo. Decía "tengo que hablar contigo" en una letra masculinamente perfecta.
Me molestó un poco que no tuviera algo más, como quien la enviaba o algo, pero tenía la leve sospecha de quien podría haberla escrito, sin embargo, la ignore y me lancé a mi cama a leer mi libro de matemáticas. Eso era mucho más interesante que "tener que hablar con alguien" que no había dicho quién era.
