12. Incompleto.

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KELLIN:

Las tres primeras horas de mi primer día de clase se pasaron muy rápido. La verdad es que habría estado muy perdido sin la ayuda de Jack y no hubiese sabido adónde ir o qué hacer, y aunque había intentado explicarme un poco lo básico de cada asignatura no me enteraba mucho, claro que no pretendía aprender todo en un día, me tendría que esforzar mucho para estar al nivel de los demás.

Todo era muy extraño para mí, antes de entrar en coma, cuando aún tenía una vida "normal", nunca había tenido a nadie a mi lado que me explicase lo que no entendía, aparte de mi hermana. Siempre he sido tan tímido que aunque me esforzaba, nunca podía entablar una conversación con alguien, todos siempre pensaban que era un chico demasiado raro y no querían estar conmigo y eso hacía más difícil la tarea de intentar ser algo sociable. Me terminé resignando, pensé que las cosas nunca podrían cambiar, pero al llegar aquí conseguí ver las cosas de otra forma, es como si de alguna manera hubiese vuelto a nacer. 

- ¿Te vienes conmigo? - Me preguntó Jack, que se había convertido en mi primer y único amigo, me alegraba poder llamar a alguien así. Afirmé sin decir nada y lo seguí. - Este es el único instituto de por aquí en el que dejan que salgamos en la hora del recreo, así que tienes mucha suerte. Yo y Alex solemos ir al parque que está aquí al lado, se está bastante bien cuando hace buen tiempo, aunque hoy no tenemos mucha suerte. 

Había dejado de llover, pero el cielo aún estaba oscuro y hacía bastante frío afuera. Cruzamos una calle y entramos al gran parque donde parecía que iban la mayoría de los estudiantes. Caminando un poco más, llegamos hasta un banco que estaba debajo de unos árboles, era un sitio algo escondido y tranquilo. En el banco había dos chicos que pude reconocer fácilmente, eran Alex, el novio de Jack, y el otro chico, Vic.

- Hola Jackie.

- Qué temprano llegaste, siempre soy yo el que tiene que esperar por ti.

- Tuvimos hora libre.

- Que suerte, yo casi me muero de aburrimiento en Filosofía. 

Jack se sentó con los otros dos chicos, no había sitio para mí y solo me quedé como un idiota de pie. "Es normal que seas el que siempre se siente desplazado, siempre es así, al final nada ha cambiado" me dije a mí mismo, y con la cabeza baja me dispuse a irme.

- Eh, ¿a dónde vas? - Me preguntó Alex, y yo solo le miré, ¿qué se supone que debía decir?

- Joder Kellin, lo siento, como no estoy acostumbrado a traer a nadie y te quedaste atrás me olvidé un poco de ti. - Se disculpó Jack. - Ven, te buscamos sitio.

- No pasa nada. - Bajo el árbol había una especie de bordillo donde empezaba un césped, y decidí sentarme ahí por mi cuenta, con cuidado de no sentarme sobre la hierba mojada. Saqué mi almuerzo; un paquete de galletas y un batido, y me puse a comer en silencio, ajeno a la conversación de los chicos que hablaban a tan solo dos pasos en frente de mí.

- ¿Kellin no? - Preguntó Vic sentándome a mi lado. Yo no articulé palabra y tan solo afirmé.

- ¿No te gusta hablar mucho verdad?

- No es eso, es simplemente que no tengo nada interesante que decir.

- Bueno, cuéntame de ti.

- No hay nada interesante que contar.

- Qué aburrido eres. - Hizo una pausa y se me quedó mirando de reojo por unos segundos. - ¿Por qué entraste en el instituto a mitad de curso?

- Bueno... - Aún era un poco difícil hablar sobre el tema. - Es que estuve en coma por un año.

Forever and Always (Kellic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora