15. Noche estrellada junto al fuego.

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ALEX:

- Venga Lex, corre un poquito más por favor, parece que te pesa el culo.

- ¿Perdona? Para empezar no te metas con mi culo y segundo, si llegamos tarde es por tu culpa, idiota. - Corríamos lo más rápido que podíamos con nuestros bolsos gigantes colgados de los hombros y mis piernas ya se empezaban a resistir a todo el ejercicio.

- ¿Cuántas veces me tengo que disculpar? Además tú eres el culpable por distraerme. - Anoche Jack se había quedado en mi casa a dormir y se había olvidado de poner el despertador como le pedí. Esta mañana casi lo mato cuando me levante para ir al baño y vi la hora. Ya llevábamos un buen rato discutiendo sobre quién tenía la culpa; yo se la echaba a él por no haber puesto el despertador y él a mí porque le "había despistado y por eso se le había olvidado", y con eso no se podía referir a otra cosa más que a nuestra pequeña sesión de besos antes de irnos a la cama.

Claro que no había pasado algo que fuese más allá de eso, y no sé si me sentía decepcionado o no, porque realmente quiero que las cosas salgan bien esta vez y no quiero ir demasiado rápido o forzar las cosas, pero joder, algo que no podía negar era que estaba algo frustrado sexualmente.

- ¿En qué piensas? - Preguntó Jack mirándome como si pudiese leerme la mente y estuviese tratando de averiguarlo.

- En que eres un idiota.

- ¿Por qué siempre me llamas así? Podrías ponerme algún apodo mono y pegajoso como la mayoría de las parejas para variar, ¿no te parece?

- Ese es tu apodo "mono y pegajoso" y si no te gusta te aguantas. Idiota. - Y era verdad, nunca tenía intención de insultarlo, simplemente no sabía expresar mis sentimientos de otra forma que recordándole lo mucho que le quiero a pesar de ser un idiota integral.

Al poco ya estábamos frente a la casa de Vic, estaba tan mareado de correr que pensé que iba a echar allí mismo hasta la cena de navidad de hace cinco años. Cómo no, éramos los últimos en llegar, Vic tenía una actitud indiferente mientras que por su parte Kellin adoptaba su actitud de "invisible" de estos últimos días y Mike parecía simplemente feliz.

- Perdón por llegar tarde. - Se disculpó Jack por los dos, yo necesitaba un poco de aire. - Ha sido culpa de Alex.

- Serás hijo de...

- Te quiero. - Me respondió con una sonrisa.

- Yo también cariño. - Dije falsamente con palabras que no eran para nada falsas.

Vic conducía su coche recién salido del taller con su hermano a su lado, mientras Jack, Kellin y yo nos quedábamos en los asientos traseros. Si había una cosa que no podía dejar de hacer era mirar a Kellin de reojo, estaba cerca de la ventana y no apartó la vista ni por un segundo, sabía que no sería fácil sonsacarle nada.

- Oye Lex. - Me susurró Jack para llamar mi atención.

- ¿Mm?

- ¿Tú también te has dado cuenta verdad? - Siguió susurrando, aunque Kellin probablemente no nos podía oír sobre el sonido de la radio en la que sonaba alguna canción pegajosa con una letra imposible de digerir.

- ¿Hablas de...? - Afirmó con la cabeza antes de que pudiese terminar la frase. - Sí, claro que me he dado cuenta.

- Tú eres muy listo con este tipo de cosas, ¿qué debería hacer? Entiendo que a lo mejor no quiera decir lo que le pasa, pero no me gusta verle así. Quiero ayudarle pero no sé cómo.

- Ojalá tuviese un buen consejo que darte, pero tampoco lo sé, yo también quiero ayudarle. - En el poco tiempo que Kellin llevaba en el instituto, él y Jack se habían hecho muy buenos amigos, y no era de extrañar que mi pequeño idiota estuviese tan preocupado, es de ese tipo de personas que serían capaces hasta de ayudar a su peor enemigo. Lo vi bajar la cabeza y suspirar para luego perderse en sus propios pensamientos, en el coche se respiraba un ambiente muy pesado.

Forever and Always (Kellic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora