Capítulo 16: Cat

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Capítulo 16: Cat 

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Camila Humboldt De La Rosa

En mi mente dormida todo parecía una pesadilla que terminaría en el momento en que mis ojos se abrieran, pero no es así. El pánico se apodera de mi cuerpo, la habitación en la que me encuentro no es la misma pequeña pero cómoda habitación en un color violeta intenso con una pared blanca que crea la ilusión de claridad. En cambio, en esta habitación se respira antigüedad. Como si los años nunca hubieran pasado.

¿Qué hago aquí? Es la misma pregunta que ha rondado mi mente desde hace más de media hora que he despertado. Y aún no he tenido el valor de levantarme de la cama.

Lo último que recuerdo fue el accidente. Mi padre iba conduciendo, iríamos a ver a mi madre. Una desconocida que de la noche a la mañana decide entrar en mi vida, 16 años de vida y en mi mente no hay ni un solo recuerdo de ella. Aun así, nos encontraríamos pero ocurrió ese accidente tan confuso. Recuerdo visajes de un enfrentamiento, luego... me sentía atrapada en un extraño cuerpo que no me pertenecía y que sin embargo se unía a mí como una segunda piel. Recuerdo los árboles, el viento fuerte contra mi rostro, mi corazón palpitar dentro de mí como si quisiera estallar y mi rostro... en algún momento me detuve a orillas de una corriente de agua, me sentí sedienta y el agua se veía tan apetitosa, entonces vi mi reflejo... y estoy segura de que es parte de una pesadilla, por lo menos esto tiene que ser solo producto de mi imaginación porque verte en el agua con el rostro de un animal de pelaje negro no es exactamente algo lógico, esa imagen no sale de mi mente, ese pelaje negro y esos ojos violetas.

—Has despertado —dejo escapar un grito y me aferro a las sabanas de cama. No es que frente a mí halla un monstruo o algo por el estilo, sin embargo ella no parece una persona completamente normal—. Abriré las ventanas.

Se mueve con elegancia, un porte de aristocracia. Como esas mujeres de las películas de épocas. Su piel es blanca, de figura esbelta, alta, su cabello ondulado en un perfecto color plata que si no fueran por sus profundos ojos color carmesí parecería una simple hoja de papel, pero sus ojos le dan vida y color a su simple aspecto, con largas pestañas oscuras y cejas en el mismo tono, unos labios finos y delicados que van a juego con su cabello y contextura la hacen parecer angelical, pero sus ojos rompen el contraste, en ellos solo se reflejaba oscuridad, una profunda oscuridad y soledad, y es tan joven.

—¿Quién eres? —me atrevo a preguntar.

Se gira, debe tener como años, sin embargo su mirada muestra una madurez que solo puedes ver en los ojos de un anciano.

—Eso ya lo sabes, solo que no lo recuerdas —su voz melodiosa, tan suave y tranquila que parece que cantara con ángeles—. Mi nombre es Selt.

—No entiendo de que hablas.

Círculo de Sangre. Guardianes 4. Gato MágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora