Capítulo 17: Un ser Oscuro

5.9K 377 16
                                    

Capítulo 17: Un ser oscuro

Capítulo 17: Un ser oscuro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sam

Los rines del auto rechinan sobre el asfalto. Creo que nunca había visto a Cordelia realmente histérica. Pero la entiendo perfectamente, sentirte traicionado y utilizado no es un sensación nada agradable, en cambio es como si te queras por dentro, una ira incontrolable que no sabes cómo expulsar. Una ira que no sabes si es contra ti mismo por haber sido tan imbécil de no haberte dado cuenta a tiempo, o solo por querer tomar venganza por tu propia mano. Es una situación irreversible en la que te das cuenta de que en efecto fuiste un idiota, y vivir en una existencia de muerte es una cosa, pero continuar una vida sabiendo que alguien ha conseguido manipularte es un golpe bajo en tu ego, y mucho más si se trata de una bestia. Ella sale del auto dejando detrás un fuerte estruendo que propicio el portazo que le dio al auto.

Es bueno recordar que ya estoy muerto, y que ella no puede verme, aunque a estas alturas ya debería, quiero decir que ya las máscaras se han caído, el velo que cubría su mente por la manipulación de Tanils Riquelme se ha desvanecido y yo, bueno yo no estoy haciendo ningún intento de mantenerme oculto. Me siento como un idiota por no haberme dado cuenta de quién era realmente esa mujer, a diferencia de Cordelia yo si conocía ese rostro aunque los años la hayan cambiado un poco, es la misma Riquelme que estuvo en mi muerte, en ese ritual. Pero aun así mi vista se segó ante su rostro por mantener en un constante sufrimiento a Sasha.

Me gustaría decirle a Cordelia que no había forma de que se diera cuenta, lo mentalis son lo peor que puede existir, se meten en tu cabeza sin consentimiento y hacen lo que quieren con tus recuerdos, con tu vida. Pero ella no percibe mi presencia, esta tan molesta que ni siquiera se da cuenta de que hay demasiadas personas observando a una mujer con los ojos más extraños que puedan existir.

Ella no está teniendo nada de cuidado al mostrarse al mundo, y las personas solo se hacen a un lado atemorizados. Una edificación antigua es la cede del concejo en San Lorenzo, y Cordelia está aquí para ver al canciller, sin embargo se encuentra disfrazado bajo la imprenta local, donde se plasman las noticias más relevantes.

En el vestíbulo la recibe una joven que debería ser una pasante, le da la bienvenida con una extravagante sonrisa, Cordelia no le devuelve el saludo y se precipita por las escaleras a zancadas hacia el tercer piso —exclusivo para el concejo—, pero que ante los mortales, es una oficina de abogados.

La secretaria la hace detenerse al subir al piso

—Si no tiene una cita, no puede pasar a la oficina del canciller —las pupilas de Cordelia se vuelven una línea casi invisible entre el color violeta, al escuchar la melodiosa vocecita de la duendecillo, que viste como toda una ejecutiva, con el cabello suelto en suaves ondas color café, y con esos ojos amarillos característicos de los duendecillos pero algo más llamo su atención, una diminuta línea se formaba alrededor de la pupila de la chica en un color carmesí.

Círculo de Sangre. Guardianes 4. Gato MágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora