Chantaje

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El kwami despertó más temprano de lo acostumbrado, estaba emocionado pensando en su plan. Ya estaba aburrido de los lamentos de su portador por no ser correspondido, y no tener un amor, aparte le gustaba mucho Marinette, la identidad civil de Ladybug, era una chica amable y, como plurs era hija de uno de los mejores panaderos de París, también como civil se le había declarado a Chat tiempo atrás. Eso lo había alagado mucho, ya que al otorgarle poder al chico para convertirse en héroe, parte de su encantadora personalidad lo influenciaba, dejando lo sonso de su personalidad civil por una versión mejorada gracias a él. Así que sentía que Marinette en parte, también le había declarado amor a él.

La alarma sonó y el joven despertó.
- buenos días Romeo, cómo estás para hoy- lo cuestiono el Kwami.

- Buenos dias Plagg, y si con Romeo te refieres a que aceptaré tu reto, la respuesta es un NO- dijo mientras caminaba al baño.

- Pero cómo? Si es una idea brillante!- le reclamó el kwami.
- no, no lo es-

Plagg estaba molesto, tiempos desesperados requerían medidas desesperadas. Voló a su despensa y sacó lo que quedaba de su gran obra culinaria "el Plaggo" un Camembert que mantuvo en una vitrina de cristal meses, y que al comer una parte, Adrien casi se desmaya con el olor, debiendo ventilar el dormitorio una semana entera.

- qué es eso?- preguntó el rubio preocupado.
- es lo que me queda del "Plaggo" guardado ya más de un año para una ocasión especial. Recuerdas lo maravilloso que olia hace 6 meses? Bueno, lo que queda está aún más intenso- contestó Plagg maliciosamente.
- no te atrevas!!- suplicó el pobre joven.

- Pues lo haré si no aceptas mi reto...y quizá hasta deje miguitas en tu uniforme de esgrima, tu bolso, tu cama o incluso tu pelo- dijo amenazante.
- no te atreverías!-
- pruébame! -
- si lo haces le diré al Maestro Fu-
- si soporte la reprimenda y castigo por hundir la Atlántida, crees que me preocupa una minimiedad como ésta?-

Adrien estaba espantado. En verdad Plagg sería capaz?
Un gesto le probó que si. Por una fracción de segundo Plagg levanto la tapa y la volvió a bajar, lo suficiente para que el fuerte aroma impregnara la habitación, provocadole arcadas al pobre joven.

- está bien, lo haré, lo haré! -
- perfecto. Pero recuerda, no es necesario que sean novios o algo así, solo dale la oportunidad de conquistarte, y si no lo logra, en dos semanas la despachas- dijo el Kwami.
- Dos semanas? Pero Plagg, en dos semanas será San Valentín! No te parece muy cruel?- reclamó Adrien.
- Está bien, que sean 3 semanas, es un trato-.
Y así, resignado Adrien bajó a desayunar esperando de corazón que nadie se le declarara hoy, y si pasaba que no fuera Lila.

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Listo Tikki! Terminé la carta de declaración. Como me pongo nerviosa, decidí que así sería mejor para mi hoy.

Tikki, su kwami de bellos ojos azules, color rojo y motas negras le sonrió.
- me alegra mucho por ti Marinette, es una linda manera de expresarle lo que sientes-
- oh Tikki, ojalá todo salga bien y Adrien no me rechace muy bruscamente...no quiero perder su amistad-

Marinette se levantó de la silla del escritorio y se preparó para la escuela. Hoy sería un día decisivo.

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Las clases estaban por finalizar, y Adrien se sentía aliviado. Una hora más y estaría libre de cumplir el reto. Por otro lado se sentía apesadumbrado, no había rastro de Akuma, por lo que el temor de Ladybug no se cumplió, y probablemente a esta hora ya tendría novio.

Marinette estaba tan nerviosa que no fue capaz de estregarle la carta, pero se negaba a rendirse, así que en un momento que creyo que nadie la veía, saco el sobre de color rojo de su bolso y lo puso sobre su pierna y se agacho aparentado que abrochaba su zapato, y disinuladamente sacó el sobre que estaba sujeto entre su muslo y su torso y la metió en el bolso de Adrien.
Esa vez no había olvidado firmar, así que sin duda sabría que era de su parte. Se incorporó y siguió prestando atención a la clase.

Al sonar la campana sintió que un peso enorme desaparecía.
Abrió su bolso para guardar sus cosas y palideció. Dentro había un sobre rojo, del tipo que solía recibir para san Valentín, trató de esconder su desazón, pero Plagg lo miraba con la sonrisa más perturbadora que le había visto.

Adrien salió de la Escuela sintiendo pesar. En eso alguien lo detuvo.

- Porqué la cara larga? No me digas que es por la carta que pusieron en tu bolso. Dejame adivinar, no sabes como rechazarla no?- Lila habló exageradamente.

- Cómo sabes de la carta?-
- Vi cuando Marinette la ponía en tu bolso, así que tranquilo. Yo hablaré con ella, con mucho tacto para que olvide sus pretensiones contigo y sea más llevadero el rechazo- sonrió Lila aparentando inocencia y preocupación.

Adrien abrió los ojos con asombro, "Marinette" su corazón se detuvo, de todas las chicas tenía que ser precisamente ella? Ya la había rechazo una vez siendo Chat Noir, y se había sentido pésimo, ella era su amiga por la que sentía un gran cariño, era en verdad una gran amiga para todos, siempre dispuesta a ayudar, a escuchar los problemas ajenos, y cuando sonreía él mismo no podía evitar hacerlo también.

- gracias Lila por el interés en ayudarme, pero puedo hacerlo por mi mismo- dijo lo más calmado que pudo.

- pero Adrien, sólo quiero evitarte la escena que montará cuando la rechaces- insistió la chica.

- Lila, quién te dijo que pensaba rechazarla?- y con un gesto de despedida, se dirigió al auto que lo esperaba y se fue a su casa.

El Reto de Plagg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora