El Reto de Plagg.

Esgrima

Las clases ya iban casi por la mitad de la jornada, pronto sería la hora de almuerzo, y los jovenes tendrían opción de conversar.
Marinette estaba concentrada en Vincent, ya que sería el momento para hablar con él respecto a Plagg.

El Kwami por su parte se sentía fastidiado con el hecho de ser descubierto de manera tan tonta, pero ya planeaba su venganza contra Lila, por él y por lo malvada que era con su princesa de los quesos.

Al sonar la campana, todos de a poco fueron abandonando el salon. Marinette y Adrien esperaban junto a la puerta a Vincent que solía ser el último en salir, ya que así evitaba la aglomeracion en la puerta, y podía dejar en orden sus cosas, como habían notado que le gustaba.

Marinette al verlo salir le sonrió.

- Hola Vincent, quieres almorzar con nosotros?-
El joven la miró un segundo y luego desvío la mirada.
- Bueno, pero en un lugar tranquilo, me molesta el ruido mientras como- explicó.
- No hay problema, podemos elegir un rincón apartado del comedor- contestó Marinette.

Adrien los acompañó en silencio, había pedido permiso para comer en la escuela ese día, así que se sentía emocionado por eso, como cada oportunidad que había tenido esa opción antes, no más de 4 veces.

Vincent llevaba un bolso pequeño, que Marinette asumió que seria donde llevaba su almuerzo. Se ubicaron en una mesa en un rincón, y Adrien acompañó al joven de ojos castaños hacía los microondas, volvieron al poco rato. Vincent traía consigo 2 diferentes potes, y sobre la mesa había dejado 2 más, lo que extraño a Marinette "vaya que come mucho, y con lo delgado que es no se le nota" pensó.

Al instalarse Vincent abrió de a uno los potes dejando cada tapa bajo cada uno. Marinette y Adrien miraron de reojo y notaron que cada uno tenía algo distinto. El primer pote tenía arroz, el segundo pollo a la plancha, el tercero ensalada, y el cuarto su servicio bien envuelto en servilletas.

-Quieres algo de beber?- ofreció Marinette.
- Sí, gracias, un vaso de agua por favor- contestó Vincent.
Marinette se levantó y fue por el agua para su amigo y jugo para ella y Adrien.
Ambos habían elegido ya sus menús de la cafetería, y sus bandejas ya reposaban en la mesa.

Los tres jovenes ya con sus bebestibles comenzaron a comer y tener una charla tranquila y relajada.
Adrien miraba de reojo a Vincent, al notar que no mezclaba su comida, y que primero había comido su arroz, vaciado el pote y tapado ya vacio, antes de comenzar con la ensalada y por último el pollo.

Nunca había visto a alguien comer así.
Marinette lo notó y le dio un ligero codazo.
- Y aparte de practicar tenis, no haces otro deporte?- preguntó la chica al joven castaño.
- no se me va bien los deportes en equipo, menos si son ruidosos, por eso opte por tenis, hasta que llegado un torneo el ruido y la gente me incomodó mucho y no resistí la presión, me enfermé y no participé- explicó.
-Y no has pensado en intentar con esgrima?- preguntó el rubio.
- Esgrima? Nunca lo había pensado...pero tiene torneos ruidosos?- preguntó, por primera vez mirando fijamente a Adrien a los ojos.

- No tanto, se supone que es un deporte noble por lo que el público no es tan ruidoso como en el tenis. O al menos nunca me ha tocado- explicó.

- Tienen club de esgrima en el colegio, no? Creo que algo me dijo Alya el día que me dio la Bienvenida, pero yo no estaba muy interesado en escuchar ni ella en que yo le prestará atención..- explicó volviendo a fijar la vista lejos de las caras de sus amigos.

- Si quieres podemos quedarnos hoy a ver la práctica y así vez si te interesa, ya sabes, antes de nuestra conversación pendiente...- adelantó Marinette.

-Claro...creo- dijo mientras cerraba sus potes y los guardaba de vuelta en su pequeño bolso.

Las clases retomaron su ritmo y ya en la hora próxima al esgrima, Marinette y Vincent se sentaron en una banca solitaria.
-Vincent tenemos que hablar de lo que pasó el otro día. ..de la criatura que salió de mi bolso-
-Tiene que ver con Akumas, Howk Moth y Los héroes de Parí- preguntó.