El Reto de Plagg.

Incómoda velada.

Como Adrien esperaba, Nathalie no tardó en ir a ofrecerles bocadillos y algo de beber, y ahora esperaban que ella volviera con lo acordado.

- Veo que estás mucho mejor desde tu lesión- mencionó Kagami mirando a Adrien.
- sí, muchas gracias por la preocupación, en unas pocas semanas podré volver a esgrima- contestó el aludido.

Nathalie entro y dejo una bandeja en la mesita entre los sillones.
Tres vasos de zumo de naranja y un plato con fruta picada en cubos y mondadientes para servirse.

- Gracias Nathalie-
- de nada señor Adrien- contestó la mujer, antes de retirarse.

Marinette en silencio analizaba que hacer o decir, Kagami la intimidaba, pero ahora Adrien era su novio y eso debería darle más seguridad ante los comentarios de ella no?

Adrien tomo un vaso de jugo y se lo ofreció a Marinette con una sonrisa.

-Quieres Mari?- preguntó.

-Gracias, pero no tengo sed.- respondió ella devolviendo la sonrisa.

-Yo si tengo sed- interrumpió el momento Kamagi.

Adrien amablemente le entrego el vaso, aun sin notar la tensión.

-Y así que ahora son novios?- preguntó la japonesa.

- Sí, Adrien me lo pidió esta mañana.- contestó Marinette entre alegre y orgullosa.

Kagami alzó una ceja, honestamente en el fondo se lo esperaba, había notado el interés de Adrien por Marinette desde el primer día, pero desde el día de su cita en la pista de hielo, se había permitido guardar una esperanza por hacer cambiar los intereses del rubio.

-Felicidades- dijo un tanto secamente.

Adrien sonrió asumiendo que las felicitaciones eran honestas de quien consideraba su amiga, y tomo la mano de Marinette, como manera de reafirmar lo contento que estaba con su nueva situación sentimental.

Kagami apretó su bolso haciendo que sus nudillos se pusieran blancos, dentro se encontraba el chocolate que había traído para Adrien, como prueba de afecto, y que había planeado darle, sin esperar que Marinette estropeara sus planes, y aun se preguntaba como su actitud tímida y torpe, que francamente le parecían fastidiosas, habían logrado conquistar al joven.

En eso, el celular de Adrien comenzó a sonar.

-Discúlpenme un momento- dijo levantándose para tomar la llamada de Nino.

Marinette se acomodo en el sillón sintiendo la incomodidad de estar frente a Kagami las dos solas.

-No es la gran cosa, lo sabes no?- preguntó fríamente.

Marinette la miró sin entender a qué se refería.

-Perdón?-

-Su noviazgo, muchos comienzan relaciones por ser San Valentín guiados por el ambiente de romanticismo, sin tener reales sentimientos o muy profundos, aparte, ser novios tan jóvenes difícilmente dura más allá de unos meses...-contesto, mirando fijamente a su interlocutora.

- Llevamos saliendo 3 semanas Kagami, no es algo de sólo hoy- contestó Marinette desafiante.-Y nadie, menos tu, puede saber a ciencia cierta que depara el destino- continuo.

-Veremos..- contestó desafiante a su vez Kagami.

Adrien volvió al salón y se sorprendió al ver las caras serias de ambas chicas, Marinette estaba sonrojada (por el enojo) y ambas apretaban sus bolsos de manera tensa, mirándose de una manera que daba miedo.