En la mansión Tsurigi

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La clase de esgrima estaba por finalizar.
Marinette llevaria un rato a Vincent a la pastelería, aunque antes debía buscar el momento adecuado para que Plagg volviera con su portador.

Los dos jovenes esperaban junto a la puerta cuándo Adrien se les acercó sonriendo. Marinette corrió a sus brazos haciéndolo sonrojar, a la vez que le susurraba a su cartera abierta -ahora Plagg- y éste se metía dentro de la camisa de su portador.

-Plagg estaba contigo? Pero cómo? Lo creía dormido en mi bolso de deportes...-
Marinette ahora abrazándolo del cuello le dijo al oido -no sólo se escapó, también se expuso y converso con Vincent- y antes de que su novio se tensara más, beso su mejilla y lo soltó.

- Nos vemos más tarde con Nadja Chamac. Nathalie me envío una pauta de respuestas que debo memorizar bien.- le guiño el ojo y se fue junto a Vincent que se despedía con un gesto.

Adrien les sonrió y devolvió al gesto, al momento que Kagami llegaba a su lado.
-Listo para nuestro entrenamiento particular?- preguntó la japonesa.

- Listo o no es orden de mi padre- se encogió de hombros al responder. Kagami lo miró un poco descolocada. Acostumbrada a la amabilidad del joven Agreste no se esperaba una respuesta así.

- Iremos en mi vehículo, tu chofer nos puede seguir- indicó.

Adrien sólo asintió y se dejó guiar. El viaje fue en silencio. Kagami notaba la incomodidad de su acompañante y por primera vez se cuestiono el estar haciendo lo correcto, disponiendo del tiempo de su amigo sin su expreso consentimiento.

El viaje duro poco menos de media hora. La residencia de las Tsurugui se emplazaba próxima al Sena, cercana a Ile Saint Luis.

Al estar en la entrada, el chofer se dio la vuelta y abrío la puerta para que los jovenes bajaran. Adrien miró la casa y le pareció bastante similar a la propia, con la salvedad de las esculturas y ornamentación japonesa.

Ya dentro de la estancia fueron recibidos por Hitoshi, el asistente de Tsurugi San.

Éste los escolto hacía un jardín interior, y los dejo ahí con una reverencia. En una mesa esquinera habían bocadillos y dos botellas de agua.

Adrien examinó el lugar. Era agradable, un jardin Zeng pensó.

- es un Karesansui o Jardin zeng o de relajación.- explicó la joven de ojos castaños.

-Es hermoso. Entrenameros aqui? No se dañaran los dibujos en la arena?- preguntó el joven.

-No, aquí no. Sólo estaremos un momento para concentrarnos. Conocernos mejor como compertidores antes de pasar al entrenamiento como tal. Es una tradición de la familia.- explicó la joven.

Adrien no dijo nada. Recordó su conversación con Nathalie, las intenciones de hacerlos más cercanos, y su breve conversación con Marinette...

- Es un lugar hermoso. A Marinette le encantaría, sabes si hay alguno similar a éste en Paris?- preguntó el joven rubio.

Kagami apretó los puños y miro en dirección al cuarzo buscando calmarse.

-Realmente no lo sé, tendría que consultar con Hitoshi.-

Se hizo un silencio incómodo, y Adrien lo notó. Quizá cometió un error al mencionar a su novia. Por primera vez se planteo que quizá Kagami era poco amistosa con ella por alguna razón en especial. ..sintiéndose aún más incómodo.

- Bueno. Si necesitamos conocernos más para seguir con tu tradición familiar, dime que quieras saber. - sonrió conciliador.

Kagami se incorporó y lo miró detenidamente.

El Reto de Plagg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora