Vincent.

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Marinette logró calmar a Vincent y prometió darle una explicacion al terminar la jornada escolar, a lo que él la miró intrigado.

- Pero no he pedido explicaciones-dijo el joven.
- Pero no sientes curiosidad?- preguntó la azabache.

- París es una ciudad extraña, con akumas, héroes y seres extraños, no?-

- Pues sí. ..-
- Ese ser negro es tu secreto?- preguntó sin mirarla a los ojos.
- Algo así. - contestó ella.
- Ok.-
- Ok?.- 
El joven asistió.
Ella sólo lo miraba sin saber si alejarse o no.
- Te vas a quedar ahí?  Es que me incomodas...dime para saber si debo moverme...- habló él nuevamente sin mirarla.

- Oh si! Claro Vincent, disculpa!-.
Pero antes de alejarse volvió a preguntar.

- Podemos hablar después de clases?-
- No, no me parece, tocan la campana, camino a la parada, tomo el bus y llegó a casa a preparar mis cosas para mañana y modelar figuras. ..dejé una a medias ayer. Debo terminarla, no me puedo quedar.- explicó.
- Y qué tal mañana?- insistió la joven.
- No...no lo sé. .. Yo podría preguntar a mi madre, pero si me quedo mañana viernes...el viernes que viene será igual? Todos los viernes tendría que quedarme?- preguntó preocupado.

Marinette hizo memoria, un amiguito de Manon tenía TEA y por lo que sabia las personas con esa condición eran personas rutinarias, a los que los cambios se les hacía duro. Manon le contó sobre su cambió de salón al pasar a Kinder, y como su amigo lloraba y reclamaba por tener que cambiar de salón. Le costó 2 semanas adaptarse al cambió y aun de vez en cuando se metía a su antiguo salón con melancolía.

Si pedía a Vincent quedarse un viernes, él supondría que sería así cada viernes. Lo pensó. Su casa estaba cerca, podía invitarlo cada viernes después de clases mientras Adrien practicaba esgrima. No le molestaría la compañía y en caso de akuma sus padres podrían quedarse con él bajo cuanquier pretexto.

- qué te parece que cada viernes después de clases te quedes unos 45 minutos conmigo para repasar las materias y ayudarte a adaptarte?. Soy la representante de la clase, y como tal es mi deber ayudarte a adaptarte a la clase- explicó Marinette, cuyo único norte era asegurarse de que el joven no memcionara a nadie haber visto a Plagg salir de su bolso.

Vincent miró el vacío un momento.
Luego sonrió y la miró brevemente.
- Está bien. Es un trato. - y estiro su mano para sellar su pacto. Marinette devolvió el apretón con una sonrisa y soltaron sus manos.
La sonrisa del joven se borro de a poco. Marinette lo miró extrañada pero antes de que pudiera decir nada el joven volvió a hablar.

- Marinette, te vas a quedar ahí o no? Es que de verdad me incomodas en éste momento- dijo mirándola de reojo por el rabillo del ojo.

- Oh si!! Lo siento!! Me voy de inmediato!- y sin más volvió al salón sin saber si estar aliviada o consternada.

Cuando llegó el final de la clase, Vincent estaba otra vez en el salón,  había entrado 10 minutos después que Marinette. Ella lo miraba de reojo de vez en cuando, cosa que no pasó desapercibida para su amiga que miraba todo con sospecha.

- Chica, que tanto miras al nuevo? Acaso hablaste con él el tiempo que estuviste afuera?- preguntó, sin evitar que cierto rubio mirará a su novia con curiosidad.

- como representante de la clase le di la bienvenida, hablé un poco con él y mañana nos reuniremos al final de la jornada, ya sabes, para orientarlo y ver que tal va con las materias y si necesita algo- dijo tratando de sonar natural.

- ya veo... Vincent igual es bastante guapo, lo siento Agreste pero te llegó competencia-  dijo sin bajar la voz al tiempo que Vincent pasaba junto a ellos y los miraba sin poder evitar escuchar a Alya.

- Yo no compito con nadie, ademas la belleza es subjetiva, además Adrien Agreste,como modelo de Gabriel's debe estar habituado a llamar la atención, yo prefiero pasar desapercibido y que nadie me moleste- aclaró.

- Incluso las chicas?- insistió Alya.

- Incluso las chicas, los chicos, incluso los perros, sólo los gatos me agradan, y no creo tener edad ni interés en chicas aún. Soy muy joven. Buenas tardes-  y sin más se alejó.

- Es todo un personaje- dijo Alya.
- No, no lo es, es sólo un chico que percibe el mundo a su manera y trata de adaptarse. Debemos hacerlo sentir bienvenido, tu y yo especialmente amiga- le recordó a Alya al ser ambas las comisionadas de la clase.

- Bueno Bro, menos mal que no le atraen las chicas aún, porque Alya tiene razón, es casi tan alto como tú y bastante guapo, así que tu lugar como el gran divo está a salvo- Bromeó Nino.

Los cuatro rieron y salieron del salón camino a la entrada, aunque Marinette estaba que explotaba de los nervios por hablar con Adrien debía contenerse.

Los 4 se despidieron,  Nino acompañaria a Alya a la parada de autobús para luego seguir su camino a su hogar. Adrien esperaba a su chofer y Marinette lo acompañaba. Cuando sus dos amigosñ morenos se alejaron,  Adrien al fin preguntó.

- Pasa algo princesa? Pareciera que vas a explotar-.

- Nada...sólo que Vincent vio a Plagg salir volando de mi bolso y mañana hablaré con él para procurar que guarde el secreto- dijo tratando de no gritar de los nervios.

Adrien abrió la boca sin poder contener su estado de impresión y nervios. "Plagg...otra vez Plagg! por todos los Kwamis porqué no podía ser más discreto? "

El auto de la familia Agreste se estaciono justo frente a ellos, Adrien de manera automática se alejo y subió en él.  Marinette lo vio alejarse sabiendo que la patrulla de esa noche sería bastante inusual.

Al llegar a la Mansión Adrien planeaba ir directo a su habitación y llamar a Marinette para saber cuanto sabía su nuevo compañero, pero notó la mirada incómoda de Nathalie por lo que cambió de dirección y se plantó frente a ella.

- Buenas tardes Nathalie, pasa algo? -

- Buenas tardes Adrien, hay un cambió de planes para mañana...después de esgrima en el colegio, iras con Kagami a su casa a entrenar, luego volveras rápido a casa a prepararte para la entrevista con Marinette- explicó.

Adrien sólo hizo una mueca. No sabía con claridad que había pasado entre ella y Marinette, pero notaba la tensión y había escuchado a Plagg mascullar dormido en contra de "la japonesa estirada que molestaba a su princesa", quería saberlo, pero entre todos sus compromisos y la escuela había olvidado preguntar. 

- es absolutamente necesario que vaya?- preguntó sin mucha esperanza.

- Lo es. Tsurigi san habló directamente con tu padre, sin querer entender lo cerrado de tu agenda. Creo que de verdad planean ganar el tornero (y quizá algo más) -

- Está bien... Gracias Nathalie-  y caminó no muy animado en dirección a su habitación, aunque con la ilusión latente de poder escabullirse en dirección a la casa de su princesa.
Esa Idea lo hizo sonreir.

Cuando estaba cruzando el umbral de su puerta su celular comenzó a vibrar con bastante insistencia.
Adrien miro la pantalla y eran cientos de mensajes que le pedían e incluso exigían que aclarara quien era su verdadero amor, Marinette o Anabella.
Adrien arrugó el seño...eso no se lo esperaba. Dejó su bolso en el piso y se devolvió hacía Nathalie que parecia tan incomoda como él.

- Anabelle?- mencionó la mujer.

- Sí. ..ella- confirmó Adrien.

- Yo me encargaré.  Ahora llama a Marinette antes de que se entere por la prensa de esta pésima campaña de desprestigio.-
Adrien sólo asintió y corrió hacia au habitación para llamar a su novia.
Definitivamente no era su mejor día y lo peor, las condiciones estaban para que empeorará. Eso sintió cuando nadie contestó y fue enviado a buzón de voz... "Ésto está mal...Marinette por favor no creas nada de lo que Anabelle dice " Repitió una y otra vez, hasta qe decidió que no podía esperar más,  así que invocado su kwami fue directo a la casa de Marinette esperando que todo estuviera bien.




El Reto de Plagg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora