Después de tres años...
Que rapido paso el tiempo. Se acabaron los problemas, se acabaron los abusos, se acabo todo y mi mente siguio intacta. Me sentia orgullosa de no echarme a perder por el pasado, había comprendido finalmente que no debía torturarme por los recuerdos. La etapa de la escuela habia acabado también, y ahora me encontraba en la universidad, estudiando en el programa de medicina. No mentiria que era bastante cansado, nos dejaban demasiadas cosas para estudiar y hacer, pero en fin si sabias administrar tu tiempo todo iba en orden.
Justo ahora me encontraba haciendo un trabajo sobre anatomia; mi apartamento se encontraba solo y así me era más facil concentrarme. Skip me observaba acostado desde el suelo, sus hermosos ojos azules evaluaban cada movimiento que hacia su ama y eso me encantaba. ¿Quien era Skip? Pues un cachorro que papá me dio en la navidad del año pasado, un hermoso siberiano con ojos azules, el era mi hijo. Además de que me hacia bastante compañia al vivir sola.
Después de unos minutos inconscientemente cabeceaba, el sueño me estaba ganando. Al quedarme dormida unas tres veces, cerre la laptop y me levante de la silla ya rendida. Era imposible estudiar de tal forma, así que mejor dormiria y me levantaria temprano para terminar con el trabajo. Justo cuando ya estaba lista para abrazar la cama se escucho el timbre, indicando que alguien habia llegado.
Maldeci internamente y fui hasta la puerta, observando por el ojito de quien se trataba. Ahí estaba Scoot, un chico que practicamente se habia convertido en mi mejor amigo, y saben que era lo que más me gustaba? Era gay. Amaba, a-m-a-b-a las relaciones gay, no estaba en contra. Todos debiamos ser felices por igual, la mayoria de personas criticaban este tipo de relaciones, pero mi pregunta era: ¿En que les afectaba? ¿Por qué no podian dejar que cada quien hiciese su vida como quería? Por qué hablar de una vida, de un gusto, de una persona que en todos los apectos es diferente a ti? Solo preocupate cuando las acciones de otra persona te afecten, mientras tanto no. Preocupate de un violador, de un delincuente, pero por Dios, de una persona que ama a un sujeto de su mismo sexo? Eso no te interesa en lo mas minimo, mejor ocupate de tus asuntos.
Abrí la puerta con una leve sonrisa y abri mis brazos para el. Podía deducir que por la cara que traia habia peleado con su chico, lo cual pasaba una vez a la semana y yo era la que escuchaba sus quejas. Lo fulmine con la mirada al ver como me daba un empujón y entraba a casa sin saludarme, maldito amargado.
—Sabes? Pude haber ignorado el timbre y dejarte afuera, y aun así te atreves a no saludarme?...idiota—Simule una pequeña molestia y camine tras el, sentandome en el sofa mientras el hacia lo mismo en el sillón.
—¿Por qué mierda a la mayoria se le hace dificil expresar lo que siente?—Vaya, que ignorada me dio. El era así.
—Porque tal vez creen que si lo desmuestran serán lastimados—Me encogí de hombros y recibí una mirada ironica de su parte.
—Creo que más se lastiman ellos escondiendo lo que en realidad sienten...siempre digo que lo quiero, pero el nunca me lo dice ¿estoy haciendo algo mal?—Creo que se preguntó más a si mismo que a mi.
—A veces las acciones cuentan más que las palabras—Opine sin darle mucha importancia.
—Hoy discutimos por eso, fue algo fuerte y no hemos hablado más...no quiero que esto termine.
—No seas tan desesperado e intenso, dale su espacio o por lo menos intenta unos dias dejarle a él el trabajo, ahí te daras cuenta si en verdad te necesita—Mencione a la vez que armaba un pequeño plan en mi mente. Esperaba que saliera así.
—Tal vez, ayer lo vi hablando entretenidamente con una chica y no pude evitar sentir celos. El no habla conmigo de esa forma ¿Se habrá aburrido?