Cápitulo 14

3 2 0
                                    

MI AMOR

Mi padre se negó por completo a que mi hermana regrese a casa, al igual que a mi, Joel le dió reportes de como estaba, obviamente eso me impedía hacer algo por ella. Núnca pasé por encima de la autoridad de mi padre y no podia hacerlo ahora.
Recuerdo en alguna ocasión cuando Kenia no nacia, presenciar una pelea magistral entre mis padres, y si mal no recuerdo fue por ella, porque venia en camino.

Mi padre llega del trabajo, estoy segura de que su trabajo consiste en arreglar autos, claro que sí, papá es mecánico. Me lanzo a sus brazos como si no hay un mañana, me agarra y me lanza hacia el techo ¡mi juego favorito! Grito mientras voy por el aire, repite lo mismo varias veces, soy feliz. De pronto veo como mi madre se acerca, con su ceño fruncido más de lo normal, empieza a dar voces con coraje. Joyce, sal de aqui ahora, tengo que hablar con tu padre.. la escuchó gritar. Obedezco. Al instante oigo como papá grita, mi madre llora, estoy segura que han empezado una batalla campal, como siempre, vasos se quiebran, platos son el arma de mi madre, mi papá se limita a esquivarlos, el no es un hombre malo como mamá, piensa. Asomo mi cabeza por un espacio que esta en la puerta, y justo en ese momento estalla aquel cruel sonido de un puño masculino contra un rostro femenino. Es la primera vez, estoy segura, siempre pelean pero papá es sabio y se queda callado. Hoy no se que ha pasado, ha perdido la cabeza, le ha pegado a mamá. ¡No pases por encima de mi autoridad núnca! Grita mi padre. Estoy embarazada, responde mi madre. Y así voy apagandome una vez más, hoy no han sido solo gritos, hoy fue peor.

Una voz me saca de mis pensamientos, me giro para descubrir que se trata de Billy, ese moreno que tan loca me vuelve.

-¿Vamos por empanadas?- pregunta. -He acabado por hoy, es temprano

Se encuentra cambiado ya, sin uniforme se lo ve extremadamente guapo, aveces dudo que esté conmigo. Yo tan salvaje y mal persona, en cambio el.. tan dulce. Aspiro su fragancia y me acerco a el para poder abrazarlo e impregnar su olor en mi. me doy cuenta de lo mucho que lo extraño cuando no está.

-Vamos- respondo muy feliz.

Desde que Billy está en mi vida, esta es mas fácil de llevar. El mundo se me está cayendo encima pero hay alguien que me ayuda a sostenerlo. Miento si digo que no he tenido a nadie antes, pero Billy es otra cosa. Billy es despertarme por la mañana y saber que no se irá, es tener esa seguridad de que me va a querer siempre, justo lo que yo necesité desde que recuerdo. Alguien que me enamore y me permita darle todo el amor que puedo dar, ese amor que a mis más de veinte años no pude brindarle a nadie. No somos tan compatibles, el es el bueno en la relación, es quien lleva la paz y la dulzura. En cambio yo, bueno mi maldito caracter lo desquicisa, suele querer ahorcarme, pero me ama, me lo ha demostrado, digamos que encontré lo que tanto habia buscado. Se ganó un titulo, mi amor, es que eso es el para mi, mi amor.

-¿Has visto a Kenia hoy?- me preguntó mientras se sentada en la cama. -Joel, me ha dicho que..

-La vi ayer- interrumpí. -No quiero hablar del tema- me recosté a su lado. -Es un hecho, esa niña esta con Leonardo, y ahi va a quedarse- cerré mis ojos fuertes porque me dolía decir lo que dije pero muy a mi pesar era la verdad.

-Como tu digas Joyce, solo espero que todo esté bien

-Gracias, pero no te metas Billy, como dijo Briar: Esto no te corresponde a ti

-¿Vas a empezar? Si te incluyé, me involucra- su tono de voz era el mismo de siempre, muy calmado

-Me largo- me levanté de la cama. -Nos vemos luego.

Papá, ¿ya nos vamos?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora