Aquellos enormes ojos esmeraldas no dejaban de verlo.
Se sentía irritado, la persona frente a él no hablaba.
- ¿Me dirás como mierda llegue aquí?
Eren: La cafetería.
-¿Qué con ese jodido lugar?
Eren: Era inhumano dejarlo ahí.
- No tenías por que ayudarme.
Eren: Se desmayó, mi padre siempre me dijo que ayudar a los demás era bueno.
- No siempre lo es, bien ahora me voy.
Eren: Espere, no se le ocurra irse, no tardo.
Se quedó esperando junto a la puerta, el chico regreso con algo en las manos.
Eren: Hace frío, lleve el abrigo y la bufanda.
De mala manera se colocó el abrigo, se quedó observando al castaño cuando le puso la bufanda.
Eren: Vaya con precaución, las calles son peligrosas después de que cae nieve.
Sin decir nada abrió la puerta y salió, camino por la calle hasta que fue capaz de parar un taxi.
Suspiro al ver la luz de la sala encendida, se tomó su tiempo en pagar y bajar de el vehículo, cuando entró a su casa la razón de su enojo lo recibió con los ojos llorosos.
- Eres un idiota.
- Perdón.
- Te odio, ve a dormir.
- De verdad lo siento.
- No es verdad, si lo fuera no te portarias así.
- Tienes razón no es cierto que me arrepienta de todo lo que te dije, será mejor que cuando despierte ya no estés.
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𝐔𝐧𝐚 𝐲 𝐦𝐢𝐥 𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬.
FanfictionY te buscaré durante mil vidas... Ningún personaje me pertenece, son propiedad de Hajime Isayama.