𝐔𝐧𝐚 𝐲 𝐦𝐢𝐥 𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬.

Esta noche

Eren terminaba de acomodar los platos en su lugar, se apresuró en ir a la habitación de sus pequeños en cuanto el llanto de su pequeña hija se hizo presente.

Tras bañar a los gemelos y ponerles la pijama se dedicó a arrullarlos hasta que estos cayeron en brazos de Morfeo, revisó la hora viendo que pasaba de las nueve, con un suspiro fue hasta su habitación donde se dedicó a estudiar en un intento de distraerse.

Levi llevaba ya tres días sin llegar temprano a su hogar, apenas si se veían por la mañana.

Siguió estudiando hasta que el sueño lo venció.

Despertó cundo sintió suaves caricias en su cabello,  al abrir los ojos vio a Levi junto a él.

Eren: Llegaste.

Levi: Si, lo siento, no quería despertarte.

Eren: Esta bien, ¿has cenado?

Levi: Si.

Eren: Entonces entra a la cama, es tarde.

Levi asintió, con la pijama puesta entró en la cama, acercó al castaño para abrazarlo, Eren suspiro al sentir los brazos de Levi.

Ambos durmieron abrazados como todas las noches, claro que el sueño se interrumpió cuando los gemelos despertaron a media noche.

La mañana comenzaba tranquila,  para sorpresa de Eren, Levi se encontraba aun en su hogar, miro el reloj sorprendido de que al azabache se le había echo tarde.

Eren: Levi vas tarde a la editorial.

Levi: Esta bien, pedí permiso para no ir hoy, este día se los dedicaré a ti y a los niños, y está noche tu y yo saldremos a cenar.

Eren: Pero.

Levi: Zeke vendra para cuidar a los gemelos, está todo bien.

Eren asintió, se apresuró en preparar el desayuno siendo ayudado por Levi, en cuanto sus retoños despertaron, el azabache se encargó de ellos.

El resto de la mañana y tarde la pequeña familia se encargó de disfrutar el momento.

Para cuando el momento de su cita llegó, el castaño y el azabache se dirigieron a la cafetería.

Pasaron la velada entre risas y pequeños besos que Levi robaba de los labios de su pareja, al volver a casa el castaño fue quien tomó la iniciativa de tomar entre su manos el rostro de  su pareja para besarlo.

Eren: Gracias por esta noche.

Levi: Habrá otras.

Se besaron de nuevo hasta que Zeke los interrumpió.