Trampa.

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Eren salia de clases, corrio al baño al sentir de nuevo aquellas nauceas que ultimamente lo aquejaban.

Una vez que estuvo tranquilo y sin malestar alguno, salio del baño, tenia que llegar pronto a la cafeteria para dejar su copia de las llaves y pudieran abrir al día siguiente.

Estaba por llegar a la parada de autobús cuando un auto rojo se estaciono frente a el.

- Suicida.

Eren: ¿Que quieres caballo?

- ¿Iras a la fiesta de Connie?

Eren: No lo se.

- Armin, el ¿ira?

Eren: Creo que si.

- Jaeger ayudame.

Eren: ¿Por qué debería?

- Por que de verdad me gusta Armin, y necesito tu ayuda para conquistarlo.

Eren: Jean.

Jean: Por favor, hago lo que quieras.

Eren: Haras mis trabajos por dos meses.

Jean: Hecho.

Eren: Solo llevame a la cafeteria, a mi casa y me encargo de lo demas.

Jean: Bien, sube.

Eren aprovecho el camino a la cafeteria para hablar con Levi, sabia que el azabache se habia forzado a decir aquel, " Esta bien, diviértete." En lugar de negarse a que fuera a la estupida fiesta.

Con los animos un poco decaídos el castaño se preparo para esa noche.

Levi terminaba de escribir el ultimo capitulo de la historia, su cansancio era el suficiente como para hacer dormir a alguien por dos días enteros.

Estaba por mandarle un mensaje a Eren cuando recibio una llamada de el castaño.

Sonrio con cierta tristeza al escuchar que esa noche no iría a dormir, Levi comprendió que su pareja quisiera divertirse, aun asi no pudo evitar querer decir que no, que el lo necesitaba, que quería pasar cada una de sus noches y dias junto al castaño.

Sin nada mas que hacer decidio empezar otra historia, así pasaria el tiempo y no pensaria en la falta que el castaño le hacia ultimamente.

El castaño intentaba no vomitar, el olor a alcohol provocaba que su estómago se revolvíera.

Una arcada lo sorprendió haciendolo correr al unico baño libre, paso ahi mas de quince minutos, juro que parte de su alma habia salido con cada arcada.

Se tomo un poco más de tiempo para volver a la fiesta, al hacerlo pudo ver a su mejor amigo junto a una persona que juro conocer, estaba por acercarse al rubio cunado alguien lo tomo del brazo.

Eren: Mikasa.

Mikasa: Eren.

Eren: ¿Cuánto bebiste?

Mikasa: Poco.

Eren: Vámonos, debes dormir.

Mikasa: ¡No! Ven vamos a bailar.

Eren fue llevado a una parte de la casa donde todos bailaban, se sintió incomodo al sentir las manos de la azabache tocarlo.

Nuevamente las ganas de vomitar llegaron, se separo un poco buscando agua o algo sin alcohol para beber, la azabache le tendió un baso con agua, no pensó dos veces antes de beber el liquido rapido.

Todo le daba vueltas, apenas si podia mantenerse en pie, podia escuchar la voz de la chica de manera lejana.

Mikasa: Lo siento Eren, si no eres mío, no lo seras de nadie.

Eren sostenía su cabeza, esta dolia demasiado, intento moverse pero algo se lo impidió.

Espero a que la incomodidad pasara, estando un poco más consciente se fijo en el luagr en el que estaba, reconoció la habitación de Mikasa.

Algo sorprendido aparto las sábanas viendo su cuarpo desnudo, al revisar mas a fondo pudo ver a la azabache junto a el en las mismas condiciones.

Imagenes borrosas llegaron a el, reprimio su llanto al atar cabos.

𝐔𝐧𝐚 𝐲 𝐦𝐢𝐥 𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora