𝐔𝐧𝐚 𝐲 𝐦𝐢𝐥 𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬.

Entre besos y estrellas.

Eren esperaba en la cafetería, el tiempo se le hacía eterno.

- Ya llegará.

Eren: ¿Y si no viene?

- Vendrá.

Y como si la señora fuese profeta, Levi apareció con una flor en la mano.

Levi: Perdón.

Eren: Está bien.

Levi: ¿Nos  vamos?

Eren: Si.

Una vez en el auto y antes de llegar a su destino, Levi le cubrió los ojos.

Eren: ¿Dónde estamos?

Levi: Habrá una lluvia de estrellas, te traje al mejor lugar para verlas.

Quitando lo que tapaba los ojos de Eren, Levi se apresuró a llevarlo al lugar donde había una canasta con comida y otras cosas.

Eren: Que lindo.

Levi: ¿Te gusto?

Eren: Si.

Mientras comían y hablaban un poco la lluvia de estrellas comenzó, todas ellas se reflejaban en los ojos de Eren.

El castaño con una sonrisa se acercó al Levi dejando en su mejilla un par de besos haciendo que el corazón de el azabache se acelerará.

Eren: Gracias, todo fue muy lindo, y quiero ver que harás para la siguiente cita.