𝐔𝐧𝐚 𝐲 𝐦𝐢𝐥 𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬.

¿Sueño?

Eren dormía, después de haber cenado y ser mimado por su madre, la habitación se mantenía en un agradable silencio.

El sonido del monitor que vigilaba los latidos de los gemelos era lo único que se escuchaba.
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Levi buscaba la habitación, Hanji le había mandado los datos que necesitaba para buscarlo.

Cuando dio con la habitación no dudo en entrar.

Agradecía que los padres de el castaño no estuvieran, cerró la puerta con cuidado, su corazón dolió al verlo en aquella cama, con una infinidad de cables y el monitor cardiaco indicando los latidos de su corazón.

Quiso correr y tomarlo en brazos, pero se veía tan débil e indefenso que sólo se limitó a sentarse a un lado y tomar su mano.

Levi: Eren.

Un pequeño murmullo escapó de los labios de el castaño, lo vio moverse con cuidado mientas abultaba sus labios

Levi sonrío, se acercó con cuidado, tocó la mejilla de el castaño y se acercó poco a poco hasta que junto sus labios con los de Eren, fue un beso sencillo y delicado.

Levi: Eren, haré todo lo posible por recuperar lo que por idiota perdí, te lo juro.

Dejo un beso más, se levantó y salió de la habitación.

A la mañana siguiente, Eren estaba seguro de haber soñado con el azabache, de haber sentido sus labios y aquellas emociones que sólo el provocaba.

Eren: Sólo fue un sueño ¿verdad?