𝐔𝐧𝐚 𝐲 𝐦𝐢𝐥 𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬.

Tormenta.

Eren terminaba de limpiar las mesas, suspiraba  cada tanto, la razon y el culpable habia sido Levi.

Despues de la cena en casa de sus padres, el azabache le habia dejado muy en claro que iba en serio con el, un beso en la mejilla habia sido la forma de sellar aquella promesa.

Asi que ahora esperaba como todos los días a que el azabache llegara, con lo que no contaba era que cayera una fuerte tormenta.

Levi apenas si podia ver, decidió parar y correr el resto del camino a la cafetería, fue inevitable que terminara empapado.

Llego como pudo a la cafeteria, el cabello le tapaba los ojos y su cuerpo habia comenzado a tiritar de frio, Eren corrio a el apenas lo vio.

Eren: Por dios Levi, estas temblando.

Levi: N-no i-im-por-ta.

Eren: Espra aquí buscare una toalla.

Un estornudo hizo que el castaño se detuviera, regreso sobre sus pasos tocando las mejillas y frente de el azabache.

Eren: Levi, no puedes permanecer así, vamos a mi departamento.

Levi: No traje el auto.

Eren: Bien no queda más que correr hasta el edificio, no esta lejos.

Eren se apresuró en cerrar la cafetería, tomo la mano del azabache y comenzo a correr, la lluvia los empapo con mucho trabajo los dos llegaron hasta el departamento de el castaño.

Eren: Preparare la tina con agua caliente y ropa cómoda, supongo que algo de Armin te quedará bien.

Levi: Debes bañarte también, enfermeras.

Eren: Despues de que tu te bañes.

Levi: Esta bien.

Eren: Ya vuelvo.

Levi seguia temblando, sonrio como pudo al ver a Eren regresar.

Eren: Ven.

Tomados de la mano los dos llegaron al baño, Eren se encargo de retirar la chamarra de el azabache, Levi se perdio por un momento en los lindos rasgos de el castaño.

Eren: Ire a preparar sopa, toma tu tiempo.

Levi: Eren.

Eren: ¿Si?

Levi: Quedate, enfermarás.

Eren: Yo.

Levi: Prometo no tocarte.

Eren: Esta bien, solo ire por algo.

El castaño salio, regreso con una bata y un gorro en las manos, le regalo una enorme sonrisa al azabache mientras quitaba su ropa.