𝐔𝐧𝐚 𝐲 𝐦𝐢𝐥 𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬.

Pretendiente.

Eren terminaba de ponerle el pañal a Alizee, Zeke cuidaba de Aren quien dormía en su pequeño moisés.

Habían pasado diez días desde que los gemelos llegaran al mundo, Levi en ningún momento dejo de ir y pasar tiempo con el castaño y los pequeños.

Eren aprovecho que Alizee estaba casi dormida para poder bañarse y arreglar su habitación.

Mientras limpiaba pensaba una y otra vez en la propuesta de Levi, aún había cosas que sanar de su ruptura, no negaba que amara al azabache, lo amaba con intensidad, era sólo el miedo a terminar mal.

Terminaba de acomodar la última almohada cunado el timbre sonó, se sorprendió al no escuchar a Zeke pelear con Levi por lo que bajo, se sorprendió de ver a su médico en la sala con Aren en brazos, el y Zeke platicaban animadamente.

Zeke: Eren tienen visita.

Eren: Si ya vi, hola doc.

Dr: Hola Eren, no me digas doc, me llamo Johan.

Eren: Lo siento doc, ¿qué lo trae por aquí?

Johan: Quería ver como iba todo.

Eren: Todo va bien.

Zeke miro al castaño y al rubio quien parecía querer comerse a su pequeño hermano, tomó a los niños quienes aún dormían para retirarse y dejar a su hermano hablar tranquilamente con el médico.

Johan: Tenía ganas de verte, velos.

Eren: No veo la necesidad, todo va bien, Levi me ayuda mucho.

Johan: ¿Sigue presente?

Eren: Si.

Johan: Ya veo, dime Eren ¿Que clase de relación tienen?

Eren: No creo que eso deba importarle doctor.

Johan: Me importa Eren.

Eren: ¿Por qué?

Johan: Seré directo, quiero corterjarte, que me des una oportunidad de hacertlos feliz.

El rubio se acercó a Eren quien lo veía con sorpresa, dejo un pequeño beso en la comisura de sus labios.

Johan: Una oportunidad, es lo único que pido.

Sin decir más salió de la casa, Eren se sonrojo, claro que el sonrojo paso a una expresión de duda cunado vio a Levi entrar con una evidente cara de molestia.