Visita nocturna.

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Eren veía a su madre mover las manos con habilidad, el estambre se deslizaba como mantequilla por sus dedos.

Eren: ¿Cuando podré levantarme?

Carla: Hasta que el doctor diga amor.

Eren: Pero estamos aburridos.

Carla: ¡Oh! Mis pequeños están aburridos, bueno es normal, eres muy activo y ellos están acostumbrados a eso.

Eren: Puede ser, mami.

Carla: ¿Si amor?

Eren: Pronto cumpliré cinco meses.

Carla: Es cierto, pronto tendremos a los bebés en casa.

Eren: Tengo miedo.

Carla: Es normal, yo recuerdo cuando naciste, eras tan pequeño, temí romperte,  o que enfermeras, pase un mes sin dormir bien por qué creí que te pasaría algo.

Eren: Vaya, ser padre es difícil.

Carla: Lo es, cometemos errores en el proceso.

Eren: Sólo espero hacerlo bien.

Carla: Nosotros te ayudaremos.

Siguieron platicando hasta que Eren se quedó profundamente dormido, la castaña mayor salió para poder ir y cenar algo a la cafetería del hospital.

Levi caminaba con cuidado de no ser visto, espero a que la madre de Eren desapareciera de su campo de visión para poder entrar a la habitación y ver al castaño.

Sonrió cuando lo vio dormido, se veía tan hermoso, a paso lento se acercó a la camilla para dejar un beso sobre su frente.

Con cuidado tomó su mano, se mantenía en silencio, sólo viendo la paz en la que el castaño se encontraba en ese momento.

Levi: Amor.

Un quejido fue la simple respuesta que recibió, acarició los cabellos de Eren removiendolos un poco de su frente.

Levi: Hola, se que es tarde, pero moría por verte, como te prometí, haré todo lo que esté en mis manos para arreglar lo nuestro, Eren te amo tanto.

Levi se acercó al castaño, dejo un profundo beso en los labios con sabor a cereza, se separó poco a poco, se despidió con otro beso en la frente.

Cuando estaba por salir la voz de Eren lo hizo girar a verlo.

Eren: Levi, ¿eres tú?

𝐔𝐧𝐚 𝐲 𝐦𝐢𝐥 𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora