Mi Bella Esposa<<Norman Reedus>>

Capítulo 39

Sigue Ámbar

Desde esa noche Norman viene más seguido a mi departamento, ya sea para almorzar o cenar cuando llega  de su trabajo y de lo cansado que está se queda a dormir. Sin embargo, me agrada su compañía, ya no solo tengo la compañía de mis amigas si no, también de el. Además, tenemos más tiempo para los dos y pasarla bien viendo películas, comiendo palomitas entre risas y juegos.
Me agrada su compañía.

Durante estos días me di cuenta que lo extrañaba en el mes que estuvo ausente. Ese mes no la pasé mal viviendo sola pero si sentía un poco de soledad en mi ambiente, de igual forma no podía quejarme si tanto anhelaba vivir sola.

Mientras tanto en la empresa al llegar siempre mi madre me atacaba con que debería de hablar con Norman para que de una buena vez se haga cargo de la empresa de sus padres ya que ellos ya no podían hacerce cargo solamente la madre, la Sra Reedus, ya que le Señor Reedus por su enfermedad no podía tener un cargo de mucha responsabilidad como una empresa. Hable con Norman del tema pero el simplemente no lo hará, no le interesa la empresa de sus padres y tampoco tenerlo como herencia, su vida estaba en la pantalla grande en ser actor. Y lo entendía, yo tampoco quiero ser empresaria y tomar el puesto de mis padres, no quiero, pero si estoy en esa empresa es por tener mi propio dinero para poder ser independiente de mi misma pero si la vida me diera la oportunidad me encantaría dedicarme a otra cosa que no sea la empresa.

(...)

El taxista freno al llegar a mi departamento, baje y le page lo correspondiente. El taxista se fue.
Eran las 11:30pm las calles ya estaban oscuras y frías.
Había tenido un día larguísimo y cansador un lindo día para que mi auto se quedara sin combustible y tuviera que manejarme en taxi pero lo importante es que ya había acabado el día y ya estaba en casa.

Busque las llaves para subir cuando en eso un chico de unos 25 o menos se me acerco. Vestía unos pantalones negros y campera negra con capucha la cual la traía puesta, el me miro y en su mirada notaba miedo o algo así

-Chico: hola ¿me podrías ayudar? - pregunta asustado - soy nuevo y me perdí. No se muy bien donde estoy y no tengo dinero ni donde pasar la noche -

Mire al chico con pena, su situación no me agradaba, estaba perdido y asustado. El frío se hacía cada vez más insoportable.

-Ámbar: está bien - agarre la llave y la saque - vamos, puedes quedarte en mi departamento -

Incerte las llaves en la cerradura y entramos, subíamos y en cuestión de minutos ya estábamos en mi hogar.
Le dije al chico que podía sentarse en el sofá y ver algo de televisión en cuanto yo haría una chocolatada caliente para los dos.
Mientras la chocolatada se calentaba me dirigí a mi cuarto a cambiarme de ropa ya que andar con tacones y ropa elegante no era lo mio, una vez cambiada por un pijama regrese a la cocina y pasando por el salón visualice al chico como admirada todo a su alrededor. Sonreí parecía un niño.

Llegué a la cocina y busque las tazas para servír el chocolate caliente en un par de minutos siento la presencia del chico entrar a la cocina

-Chico: lindo departamento - dice

-Ámbar: gracias - sonreí, deje las tazas en la barra y me voltie a verlo - oye ¿como te llam...?- no pude terminar la pregunta cuando tenia al chico frente mio con una sonrisa que asustaba, me hice para atrás cochando con la barra.

Empecé a respirar pesadamente, algo iba a salir mal.

(...)

Norman

Estos últimos días iba vas seguido al departamento de Ámbar poniendo pretextos para poder quedarme más tiempo, ya que, sinceramente no quería alejarme de ella.
Y hoy era otra noche donde me parecería en su departamento e inventare que estoy muy cansado para llegar a mi casa logrando que ella acepte que me quedara a dormir.