Capítulo 41

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Sigue Ámbar

La luz pegaba en mi rostro dándome a entender que ya era hora que me levantará para empezar otro día. Abrí apenas mis ojos y la luz que entraba por la ventana, me cegaba, parpadeo un par de veces hasta que mi vista se ajusta a la iluminación del sol.
Me enderezó y llevo mis brazos hacia arriba estirandome para sacar todo rastro de flojera que se encuentre en mi cuerpo. Nunca imagine que esta cama fuera tan cómoda, sonrió ante mi pensamiento pero algo me inquietaba, no estaba a mi lado.
Busqué a Norman con la mirada en toda la habitación pero no había rastro suyo por aquí, me asome al costado de la cama y al hacerlo veo en la mesita de luz una carta, una flor roja y un cajetilla pequeña de bombones.

         Que tengas un lindo día
             Mi bella esposa ♥️

Sonreí, esto seguro es de Norman.
Dormí con el, solo dormimos, al final logró que compartiera cama con él y jamás pensé que su cama fuera tan cómoda, puedo decir que es mejor que la mía. Sin duda había dormido bien.

Agarre los regalitos de la mesita y me fui a mi habitación, los bombones no los comería ahora los guardaría para más tarde para compartirlo con él.
Me gustó su detalle, no lo negare lo que más me gusta son los detalles. A la flor la puse en agua y a la cartita la guarde en mi mesita de luz.

Fui hacia la cocina con la esperanza de encontrarlo preparando el desayuno pero cuando llegue solo encontré soledad y silencio, busque mi celular y marque su número.
Llame y llame y me mandó al buzón de voz, tan parece estaba ocupado, supuse que estaba en su trabajo filmando para la serie que trabaja.

Suspire.

Yo hoy no trabajaba así que tenía el día libre, intente llamar a Hanna para que pasara el día conmigo pero me acordé que hoy tenía doble turno hoy así que no podría. No quería molestarla

Fui a la habitación de Norman, entre.
Me dedicaría a ordenar como agradecimiento por haberme dejado  dormir con él, aún así me haya  llevado a rastras.

Tendi la cama, acomode un poco la ropa que se encontraba por los suelos además de zapatos. Agarre la ropa y fui hasta su armario la cual al abrirla por completo había muchísima ropa; chaquetas de cuero negras, zapatos, camisas,remeras, pantalones, buzos, gorras de todo tipo de estilo, trajes,etc.
Este hombre tenía más ropa que yo.
Pero lo que más me encanto fue que cada prenda tenía su perfume masculino impregnado, ese perfume que me encantaba y eso me relajaba bastante, me hace sentir que no estaba sola en este departamento.
Deje la ropa que tenía en mano en la cama, busque entre su armario alguna prenda que me gustara y me decidí por una chaqueta de cuero negra adornada de pequeñas cadenas en las partes de los bolsillos.
Me la puse y me mire en el gran espejo que había en la habitación.

Sonreí al ver que me quedaba muy bien ignorando por completo que tenía una musculosa y un short de pijama, todavía no me había cambiado.

El perfume que soltaba la chaqueta era exquisito, era dulce, ese aroma que pertenece a Norman.
Quede tan embobada de la imagen que presentaba el espejo que me sobresalte cuando me di cuenta que alguien estaba detrás mío, me gire asustada pero me tranquilice cuando lo vi.

-Ámbar: me asustaste, Norman - dije y el solo sonrió

-Norman: ¿ahora aprovecharas cuando me valla para probarte mi ropa? - pregunta con una sonrisa en los labios mientras me mira de arriba a bajo

-Ámbar: tengo que admitir que tienes buen gusto para la ropa - me gire de vuelta al espejo, sin duda me gusto su chaqueta

-Norman: la chaqueta te queda tres veces más grande que tu talla -

Mi Bella Esposa<<Norman Reedus>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora