Mi Bella Esposa<<Norman Reedus>>

Capítulo 56

Ámbar

Entre a mi camerino y en ese mismo instante sentí como alguien entraba después, no me di vuelta, pues ya sabía quien era.

-Ámbar: te dije Michael que no quería volver a verte, no entiendes cuando te digo que...- calle al momento cuando me di vuelta y el me miraba confuso pero hablo interrumpiendo

-Michael: solo venía a decirte que Helena te llama - dijo simplemente y después de esto se fue dejándome sola

Michael estaba extraño, me pareció raro que venga a decime que Helana me mando a llamar en vez de que me venga con sus estupideces de siempre y lo raro es que no encontré ningun regalo o algo de su parte en mi tocador.

Esto estaba raro.
Ya me había acostumbrado a sus malditas insistencia y sus regalos para poder comprar mi cariño o amor o lo que sea que el quiera de mi.

Deje esos pensamientos de lado y salí de ahí directo a la oficina de Helena quien al verme me sonrió, entre y cerré la puerta.
Camine hasta su escritorio y me senté al frente de ella.

Estaba tan sonriente como siempre.

-Ámbar: Michael me dijo que me mandate a llamar, ¿sucede algo? - pregunte

-Helana: no pasa nada grave solo que quiero que te pruebes unos vestidos que acabaron de llegar - dijo sin quitar la vista de unas fotografías

-Ámbar: ¿era eso nomas? - pregunté

-Helena: más tarde me gustaría hablar contigo y Michael a solas - dijo mirándome, asentí - bueno, eso es todo puedes retirarte, querida -

Me levante y salí de su oficina.

Fui directo a los vestidores donde estaban las maquillistas y los estilistas probando cada atuendo a las modelos de ahí, uno apareció y me llevó de la mano con él mientras me hablaba de lo que tenía preparado para mi. El era Logan, uno de los estilistas de Helena, era muy bueno en lo que hacía y era divertido.

Era uno de los preferidos de Helena.

(...)

-Helena: descansa, salieron muy bien las fotos - me sonrió

Ya había terminado la sección de fotos. Estaba por ir a mi camerino cuando me cruzo a Michael, el también había terminado su trabajo, me sonrió pero no le devolví el gesto.

-Michael: Helena está feliz por los resultados - dijo - ¿quieres agua? -

Negué

-Ámbar: No, gracias - dije

-Michael: mira, sé que desde un principio fui un dolor de cabeza para ti pero quiero que sepas que si no quieres nada conmigo, esta bien, lo entiendo. Buscaré a otra que pueda llamarme la atención como lo lograste tú. Que tengas un lindo día - y se fue

Voltie a verlo por donde se iba.

Algo estaba raro en él, jamás imagine a Michael diciendo esas palabras, no iba con su imagen y mucho menos con sus actitud. Aún que esto estuviera raro no le tome tanta importancia, capaz y quería empezar de vuelta y ser alguien menos intenso.

Tan solo esperaba que no sea unas de sus trampas para engañarme y lograr que lastimar a Norman.

(...)

Los días pasaban y las cosas iban bien, todo estaba tranquilo ni Katia ni Michael se volvieron a interponer en mi matrimonio, o eso creo.

Michael dejó de insistirme y dejar regalos en mi camerino, cuando trabajamos juntos ya no tiene intenciones de que me acerque más a él, empezó a trabajar más como un profesional y a hablarme más como un amigo.