Capítulo 55

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Norman

Fui despertando poco a poco, sentía mi cuerpo cansado y la cabeza estaba que me dolía a tal punto de querer arrancarmela del cuello.

Me enderezó y me doy cuenta que estoy en mi habitación pero sentía fría en todo mi torso, no llevaba ropa encima.

Trataba de recordar lo que había pasado la noche anterior pero me dolía tanto la cabeza hasta para recordar, lo único que espero es no haber cometido una locura, como haber traído a una completa desconocida a mi departamento y acostarme con ella.

No me lo perdonaría yo mismo.

Trato de levantarme de la cama cuando en ese momento la puerta es abierta dejando ver a Ámbar con una camisa blanca mía y su cabello totalmente despeinado.

Traía un vaso de agua y una pastilla, me sonríe y se acerca a la cama sentándose a un costado.

-Ámbar: toma - me da la pastilla la cual la meto en mi boca y luego me pasa el agua la cual ingiero de inmediato logrando que la pastilla pase por mi garganta - te calmara la resaca -

Deje el vaso de agua en la mesita de noche que esta lado.

No recordaba nada.

-Norman: ¿que paso anoche? - preguntó confundido mirándola

-Ámbar: no tienes que preocuparte...no hiciste nada malo - hablo suave, acerca su mano hacia mi rostro y acaricia mis mejillas mirándome con ternura.

No estaba tan seguro de lo que hice o hicimos anoche, alejo su mano de mi rostro agarrandola entre las mías, estaban cálidas.

-Norman: ¿tuvimos relaciones? - preguntó mirándola, ella asiente - ¿como? Se supone que estábamos distanciados - digo

Ella se sienta a lado mío y mirando sus manos habla

-Ámbar: ayer llegaste borracho y empezamos a hablar, dijiste muchas cosas que me dolieron por que era mi culpa tu dolor pero mientras íbamos hablando te pregunte si me perdonaba y me...dijiste que si - levanto su mirada hacia mi - bueno...no dijiste eso exactamente pero al final terminaste haciéndolo -

Fue ahí en el momento en que en mi mente vinieron los recuerdos de anoche, después de verla en mi trabajo, salí de ahí y me fui a un bar a beber sin tener en cuenta cuantos vasos iba, solo quería olvidar todo lo que había pasado, lo que me dijo, no sabia que creer o no. Estaba muy confundido, muy dentro mío sabía que Ámbar decía la verdad pero entre el beso con Michael, las fotos, y lo que decía Katia, me hacía a dudar mucho.

No quería equivocarme, no quería pensar en que Ámbar, mi esposa, me engañaba con Michael, con el imbecil que la perseguía cuando estábamos en Hawaii.

No quería ni imaginarme a los dos estando juntos a mis espaldas, me dolía.

Después había llegado a casa borracho, entre y la vi a ella acostada en la cama y en cuanto me vio, me acerque a ella, hablamos, fue mi consuelo y termino en un beso, un beso que nos llevó a más.

Habíamos hecho el amor.

El amor que sentía por ella era más grande que mi orgullo, sabía y sentía que ella decía la verdad y sinceramente no podía seguir estando así, un día más sin ella, una noche más sin estar ser a suyo y poder sentir su piel rozar con la mía, sus besos, sus caricias. La extrañaba a pesar de todo.

-Ámbar: ¿estas arrepentido? - su voz me sacó de mis pensamientos, la mire y tenia sus ojos cristalizados, pareciera que quería llorar pero se hacía la fuerte

-Norman: ¿que? - pregunte confundido

-Ámbar: ¿que si te arrepientes? De haberme perdonado - dejo de mirarme para mirar sus manos donde empezó a llorar en silencio, elevo su mirada y las lágrimas caían por sus mejillas - lo sabía, si no hubieras vuelto borracho no estarías aquí conmigo -

Mi Bella Esposa<<Norman Reedus>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora