Capítulo 48

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Ámbar

Estábamos en el entierro del padre de Norman.

Después de acompañar a su madre en llanto, nos fuimos del hospital hacia casa, su madre se encargaría de hacer el funeral e invitar a los familiares cercanos, así como también los amigos de la familia.

Habían familiares y amigos presentes acompañando a Norman y su madre en un momento tan difícil.

El padr terminó de decir la última oración para que su alma descansara y empezamos a dar nuestros pésame a Norman y a su madre.

Los colegas de Norman se acercaron a él para darle un abrazo consolador.

Hanna estaba a mi lado con su bello vestido negro que le quedaba bien.
Presenciando a todos lamentando la pérdida de un ser querido como lo era el Señor Reedus.

-Hanna: ¿crees que se reponga? - pregunta mirando hacia Norman quién era abrazado por Lauren quién lloraba a su par mientras le decía cosas en el oído.

-Ámbar: tardara en recuperarse - dije mirándolo

-Hanna: debe ser un momento muy difícil -

-Ámbar: perdió a su padre, el hombre a quien creía que iba a tener toda la vida - dije en un hilo de voz, sentía mis ojos picar, la lágrimas querían salir.

-Hanna: oh Ámbar -

Hanna me abrazo y yo le correspondí.

(...)

Después del funeral Norman, su madre y yo nos fuimos para su casa.
En todo el camino fue silencioso y alguno que otro sollozo de parte de los tres.

El día estaba deprimente ya que que se había puesto nublado, frío y gris querido largarse una tormenta.

Al llega Norman se fue directo a su antigua habitación, me a pedido que lo dejara solo y que ninguna de las dos lo molestara.

Su madre termina de lavar los últimos   platos para luego secarse las manos con un trapo.
Yo estaba con ella haciéndole compañía, después de todo, no quería dejarla sola.

-Mi hijo esta muy mal - hablo sentándose en la barra de la cocina donde estaba yo

-Ámbar: si - acepte - me duele verlo así -

Quería subir a pesar de que me dijo que quería estar solo. Sabía que el me necesitaba.

-Nunca lo había visto así ni cuando murieron sus abuelos -

-Ámbar: su padre lo era todo ¿no? - pregunté mirándola

-Si - sonríe apenas - era su héroe, siempre lo tuvo en la punta de la montaña -

-Ámbar: iré a verlo - me levante de mi asiento - no quiero que cometa alguna  locura -

Ella sonrió apenas.

-Esta bien, ya es hora de dormir. ¿Se quedarán aquí? - pregunta

-Ámbar: si, ya es tarde y estoy cansada como para manejar ya que dudo que Norman lo haga en el estado de desánimo en el que se encuentra - suspire

-Esta bien, cualquier cosa, me piden cobijas por si les hace frio. El clima se puso medio frío - se abrazo a ella misma

Asentí

-Ámbar: no se preocupe -

Salí de la cocina deseándole buenas noches a la madre de Norman para luego subir las escaleras e ir a la habitación donde estaba mi esposo.

Mi Bella Esposa<<Norman Reedus>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora