Mi Bella Esposa<<Norman Reedus>>

Capítulo 40

Ámbar

Al día siguiente fuimos a mi  departamento a buscar todas mis cosas, Norman llamó a sus colegas del trabajo para que pudieran ayudar a cargar los muebles hacia el camión de mudanzas y a sus compañeras para que me ayudarán con el esto de las cosas y de paso haría amigas como el quiere.

Estaba en mi habitación guardando unas últimas cosas en una caja hasta que siento como alguien entra y se posiciona alado mio

-¿ya estas lista? - pregunta una suave voz femenina y creo reconocer de quien.

-Ámbar: algo así, Lauren - sonreí y volteo a verla.
Sus ojos verdes chocaron con los míos y su blanca y perfecta sonrisa se hizo presente en mi campo visual

-Lauren: es una pena que no pudieron mudase aquí - comenta mientras agarra unos objetos de la cama y me ayuda a guardarlos en la caja

La mire confundida con lo que dijo pero de igual forma le seguí el juego.

-Ámbar: si...una lastima - dije algo dudosa.

Luego hablaré con Norman. Ninguna de las dos dijo más nada, Lauren siguió ayudandome hasta que la caja a quedó llena, ella me ayudó a llevar la caja hasta el elevador junto a las demás cajas que se encontraban en la entrada. Los amigos de Norman entraban y salían del departamento bajando cajas,m y muebles hasta llevarlos al camión de mudanza.
Ya estando abajo lleve la caja hasta el camion el cual se empezaba a llenar.

Me di la vuelta para entrar al departamento de vuelta cuando siento una mano agarrar la mia lo que me hizo voltear para ver quien era el dueño pero sonreí apenas me di cuenta de quien se trataba

-¿estas bien? - pregunta Norman

-Ámbar: si - dije apenas, la verdad me sentía algo mal por que tendría que volver a vivir con el, no era algo que me molestara pero me gusta tener mi propio espacio.

-Norman: no parece - toma de mi mentón haciendo lo que mirara a sus ojos azules

-Ámbar: no quiero mudarme - dije apenada - por favor, dejame quedarme, me cuidare bien para la próxima - suplique, sé que era tarde para pedirlo ya que la mayoría de las cosas ya estaban fuera del departamento pero no perdía nada con hacerlo.

-Norman: Ámbar, ya hablamos de eso - dice - estarás más segura estando conmigo

-Ámbar: pero...- no pude excusarme  cuando sentí sus labios sobre los míos besandome lentamente con cariño prohibiendo que pudiera hablar, tal parece no quería que habláramos del tema, sus manos fueron a mi cintura atrayendome a él. Sin embargo, no llevé mis manos a su cuello, solo me dedique a besarlo hasta que nos separamos y juntamos nuestras frentes.

-Norman: no quiero hablar de tema ¿si?. Puedes invitar a tus amigas, salir a bailar si quieres, pero no te vallas - dice sereno.

Suspire, ya no tenia caso hablarlo de vuelta cuando ya lo habíamos hecho más de mil veces.

-Ámbar: esta bien - dije aceptando que me iría a vivie con el cosa que provocó una sonrisa de parte suya.

-Norman: voy a ayudar a mis amigos con lo último - dice y me da un corto beso en los labios - yo te aviso cuando este todo listo - se separa de mi y se va adentro del departamento para ayudar a sus amigos con el siguiente mueble en eso escucho unas voces detrás mio.

-Te tengo tanta envidia - dijo una voz

-Maldita, lo que debe ser esposa de un hombre como el - hablo la otra voz

- Me pregunto si ya habrán tenido intimidad estos dos -

Me di la vuelta encontrándome con Margaret, Jennifer y Catalina detrás mío. Hoy todos me estan tomando por sorpresa.
Ellas estaban bien vestidas, como siempre, con sus bolsos en mano, seguro se iban a pasear por ahí.