Mi Bella Esposa<<Norman Reedus>>

Capítulo 42

Ámbar

Estábamos con mis amigas hablando y riendo recordando cosas de nuestra amistad, Hanna no pudo venir y eso era algo que me preocupaba, mañana iría a su departamento a verla un rato.

El ritmo de la música se hizo más movida por lo que muchas personas se sumaron a la pista de baile. Yo con mis amigas nos acercamos armando un círculo y a movernos al ritmo de la música, en eso Margaret me habla.

-Margaret: hey, tu esposo te buscando - dice y señala detrás mío

Y así era, Norman estaba perdido entre todas las personas de la pista buscando desesperadamente con la mirada hasta que sus ojos chocaron con los míos y se empezó a acercar.
Yo hice lo mismos hasta quedar frente a frente.

-Ámbar: ¿estas bien? - preguntó preocupada.

-Norman: nos vamos - me agarra del brazo arrastrandome por medio de todas las personas que estaban bailando logrando captar la atencion de todos incluso de mis amigas.

Intento de liberarme rogándole que me soltara pero el solo me ignora.
Odio que me tomen del brazo.

Salimos de la mansión, yo ya estaba molesta por su maldita actitud repentina.

Me suelta del brazo bruscamente, le quita el seguro al auto y abre la puerta del copiloto para luego obligarme a entrar rodea el auto y entra poniendo el marcha al auto mirando fijamente el camino.

Esta molesto.

No entiendo su maldita actitud de ahora, minutos antes estaba todo bien  entremos nosotros y ahora manejaba molesto el auto.

No quise preguntar nada, me cruce de brazos y me dedique a mirar la ventana observando las calles y las personas pasar.

No pude despedirme de mis amigas.

(...)

- Ámbar: no se que hacer - dije mirándola angustiada

Estaba con Hanna en una  cafetería compartiendo un pequeño tiempo de amigas. La invite a venir aquí después del trabajo.
Últimamente Norman andaba muy extraño, perdido. Teníamos más peleas que de costumbre, desde la fiesta empezó a controlar con quienes hablaba y advertirme de que hablara con alguien hasta tal punto de querer estar todo el tiempo conmigo sin  dejarme sola un minuto. Sin embargo, no puede por lo de su trabajo pero cuando tiene el día libre se dedica a estar todo el tiempo conmigo y más si tengo que salir a algún lado.
Tuve que mentirle esta vez, para encontrarme con Hanna le dije que tendría el día muy ocupado y que lo llamaría para que viera a buscarme. Mentira. Solo tenía que arreglar algunos asuntos pendientes y luego tendría el resto del día libre.

-Hanna: actúa como un esposo demasiado controlador - opina llevándose la taza de café a sus labios bebiendo el contenido

Suspiro

-Ámbar: lo sé y me asusta. A llegado al grado que quiere llevarme a todos lados sin dejar que use mi auto -

Hanna niega

-Hanna: ¿ya hablaron? Es raro que actúe así desde la fiesta de los padres de Catalina -

-Ámbar: siempre que lo hacemos terminamos discutiendo - bebo un poco de mi capuchino - estoy harta de la situación -

-Hanna: tranquila, te lo dirá en algún momento - me regala una media sonrisa

-Ámbar: espero - sonrió de igual manera

-Hanna: ¿crees que paso algo en esa fiesta? -

-Ámbar: no se, pero sea lo que sea tuvo que ser algo muy inesperado o no se - dije pensando miles de cosas que pudo poner así a Norman. Todo era tan extraño.