Capítulo 38

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Sigue Ámbar

Entramos adentro y caminamos hacia la cocina, fui a la heladera a sacar alguna bebida que tengas para ofrecerle hasta que me acorde.

-Ámbar: ¿tienes hambre? - me di la vuelta

-Norman: no cene cuando llegue a casa así que, supongo que si. ¿Que pido?¿Pizza con doble queso o...? - lo interrumpí

-Ámbar: no, no pidas nada, yo me encargue de eso -

Norman se sentó en la mesa de la cocina, yo busque un plato para servirle la comida y una vez que lo hice, se lo di
Yo me senté en frente de él esperando ansiosa de lo que diga sobre la comida. No era la primera vez que cocinaba pero si para alguien.
El se llevó un bocado a la boca y empezó a masticar hasta que paso por  su garganta y me miro con esos ojos azules hermosos que posee.

-Norman: bueno... - se paso una mano por la nuca

Mi corazón se empezó a acelerar. Maldita sea, no tendría que haberle cocinado algo, seguro algo estaba mal.
Sé que no me debería de importa mucho que lo digan pero por alguna razón que no encuentro me importaba el comentario de Norman.

-Ámbar: no me digas - lo frene - seguro le faltó más carne a la salsa. Dios soy un desastre - agache la cabeza decepcionada de mi misma.
Hermosa impresión la mía.

Deje de regañarme en mi cabeza cuando siento una risa masculina alzó la cabeza para encontrá a Norman llevándose otro bocado a la boca.

-Norman: está delicioso - dijo una vez que el bocado pasó por su garganta - cocinas muy bien, mejor que yo - se lleva otro bocado y así siguió esta dejar el plato vacío.

Inconscientemente una sonrisa se dibujo en mis labios.
No entendía por que me importaba su comentario. Algo andaba mal conmigo.

-Norman: ¿no cenaras? - preguntó

-Ámbar: no tengo apetito - me levante de mi silla para recoger el plato y llevarlo al fregadero seguido de lavarlo y secarlo para ser guardado en un estante de la cocina donde estaban los platos apilados.

-Norman: ¿segura? - me volteo a verlo

-Ámbar: si, segura -

Norman me mira no muy convencido pero al final me cree y deja de insistir.
Con el decidimos ir a la sala de estar a ver unas películas para pasar el rato.
Me sentía bien, cómoda teniendo a Norman a mi lado y eso no lo  comprendía. ¿Por qué? Dudaba que sea por la soledad, ya que vivo sola, no seria por eso por que tengo la compañía de Hanna y mis amigas que prácticamente viene muy seguido pero...no entendía.
Cosas extrañas pasaban en mi interior al tenerlo aquí, en mi casa, a mi lado.

Estaba viendo una película de comedia, muy graciosa. Pasó una parte graciosa que me causó una risa y Norman me miro sonriente, me acomode mejor en el sofá llevando una almohada a la cabeza para recostarme en ella, el cansancio no tardo en aparecer haciéndome bostezar los ojos empezaban a pesar me y no sé en que minuto caí en un sueño.

(...)

Norman

La película terminaba y en eso se me ocurre voltear a verla. Se había dormido, me levante de sofá con cuidado de no despertarla y me senté en las que son para una sola persona, me quede ahí contemplandola dormida.

Hermosa.

Esa era una palabra que la definía pero que a la vez queba muy corta alado de ella.
Lleve una mano acariciando delicadamente su mejilla.

-Norman: ¿por qué? - susurre demasiado bajo para que no me escuchara - ¿Por que no me dejas acercarme? Yo solo quiero hacerte feliz... - me dolía en lo fondo de mi corazón que ella no me aceptará en su vida -... Te necesito -

Mi Bella Esposa<<Norman Reedus>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora