Mi Bella Esposa<<Norman Reedus>>

Capítulo 60

Ámbar

Los días pasaban y cada vez me sentía peor, las ganas de vomitar y los mareos continuaba.
Hanna me acompaño al doctor el cual me dijo algo que ya sabía y no era sorpresa para mi.

"Estas embarazada, felicidades" dijo con una sonrisa felicitandome pero yo no sabía como sentirme al respecto.

El Doctor me dio un alista de todos los cuidados que debía de tener desde ahora así como fechas para ecografias y chequeos generales.

Llegamos al departamento y me fui a sentar en el sofá de la sala, me sentía muy cansada.

Hanna se acerco y se sento alado mio.

-Hanna: ¿Que piensas hacer ahora? - pregunta mirándome con sus bonitos ojos claros.

-Ámbar: No se - dije simplemente, no tenía idea de que hacer ahora - Estoy perdida, Norman me engaño, no tengo donde vivir y mis padres dudo que me reciban de vuelta - mis ojos se pusieron cristalinos, tenia ganas de llorar.

-Hanna: Norman tiene que saber que estas esperando un hijo - la mire.

-Ámbar: No, no puede saberlo - negué.
No permitiría que ese hombre se me acerque de vuelta.

-Hanna: Norman es el padre, te guste o no tiene derecho de saber algo así - dijo sería.

-Ámbar: Hanna, me engaño, me mintió diciendo que me amaba y se acostó con la zorra de Katia - dije con odio - No tiene que saber que espero un hijo suyo por que seria motivo para verlo y es lo que menos quiero en estos momentos -

-Hanna: Aun así. ¿Que pasará más adelante? Cuando nazca ese bebé, ¿le vas a negar a Norman de conocer a su hijo? - pregunta

-Ámbar: ¿Que sabes si Norman se querrá hacer cargo? No sabes eso ni yo tampoco - le dije seria

-Hanna: Norman siempre quiso un hijo y más contigo. ¿Por qué no lo haría? -

-Ámbar: Porque Norman y yo estamos separados - respondí. - No sabrá de este bebé, me haré cargo yo sola. - sentencie.

Ninguna dijo nada, un silencio nos envolvió a ambas.

Sabías que estaba haciendo mal en ocultarle esto a Norman pero el resentimiento y el rencor estaba empoderandose de mi. No le iba a perdonar tan fácil esto.
Fue lo peor que me hizo desde que estamos juntos.

-Hanna: Sabes que tienes mi apoyo, no estoy de acuerdo en tu decisión pero es tu vida y solo tu sabes que vas hacer al respecto - la mire - Yo estaré para lo que necesites -

-Ámbar: Gracias -

Ambas nos abrazamos, estaba conforme de poder contar al menos con una persona. Pero aún así el dolor y los problemas me seguían atormentado.

(...)

Hanna detuvo el auto.

Ambas bajamos y nos acercamos a la entrada de la mansión de mis padres.

Hanna me convenció en que tendría que venir a darle la noticia me guste o no, sea buena idea o no.

Sentía miedo, angustia. No sabía como iban a reaccionar o al menos como iba a reaccionar mi madre. Quería volver a la casa ya que no tenia lugar donde ir y no quería ser un peso para Hanna por más que ella me dijo que no lo era, yo me sentía así y más por el bebé que estaba esperando.

Suspire y toque la puerta.

Unos minutos después abrieron, mi nana sonrió y a los segundos se le cristalizaron los ojos, me abrazo dejando caer algunas lágrimas en mi hombro, me extrañaba como yo a ella.