(NO) Soy omega - TinCan

Especial AePete: Te amo

     ~Tiene lugar unos momentos antes de la misma noche de cuando Tin y Kengkla recogen a sus parejas al mismo tiempo ~.

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POV's Ae

     Tomo rumbo al departamento de Pete luego de despedirme de P'No y Can, hoy le diría dos palabras que han estado en mi pecho varios días pero que no me había atrevido a decir por pena o miedo de que fuera muy rápido.

     Compro de camino sopa de camarones, nuestra favorita. Hoy tiene que ser especial, hoy le diré lo que siento.

     Llego al edificio, acomodo la bicicleta y tomo mucho aire, es ahora o nunca. Afianzo las bolsas entre mis manos y subo, por las escaleras para ganar tiempo. Mierda ¿por qué tiemblo? Son solo dos jodidas palabras. Una vez frente a su puerta vuelvo a respirar y antes de tocar ya él abría la puerta. Estúpidos aromas, nunca se pueden dar sorpresas.

—Ae khrub~ - Dice con voz melodiosa, vestido con una pijama amplia. –

—Pete. – Susurro extasiado sonriendo. Su dulce aroma a vainilla está tan concentrado en este sitio. Automáticamente mis temblores bajan. – 

—Pasa. – Me da campo y me adentro directo a la cocina. Siendo seguido de mi omega. —¿Cómo te fue hoy? – Pregunta recostándose en la mesa. –

—Muy... bien. – Digo dejando las bolsas a sus espaldas, quedando nuestros rostros muy cerca. –

     Cierro los ojos disfrutándolo pero recuerdo la posición en la que estamos. Me apeno instantáneamente.

—¿Cómo te fue a ti? – Pregunto alejándome sacudiendo un poco la cabeza y camino detrás de la barra. –

—Bien, descansé mucho hoy día.

—Eso es bueno. – Sonrío tímido. Ae ¿tú tímido? –

—¿Quieres comer ya? – Asiento con la cabeza. –

     Nos movemos torpemente por la cocina, siempre que estamos juntos sucede, tanto por mi parte como por la suya. Pero logramos calentar y servir la comida. Dejo los platos en la mesa y me siento a esperarlo.

—Ae krhub~ - Adoro que me llame así. —¿Qué quieres beber? – Pregunta enseñándome tres botellas de jugos. —Tengo de naranja, mora y limón.

     Los señala mientras los va diciendo, pero el sabor no corresponde con lo que dice. Se da cuenta y se sonroja.

—Naranja. – Pausa y lo señala. —Mora. – Vuelve a pausar. —Y limón.

     Río levemente, está tan nervioso.

—Mora está bien. – Le sonrío liberando feromonas para que se relaje un poco.

     Miro a la mesa pensando en qué haríamos... Tengo que estudiar un poco, luego iríamos a la cama... Creo que ahí se lo diré. Perdido en mis pensamientos, un ruido me hace sobresaltar, inmediatamente miro a mi Pete.

—Oooho. – Exclamo sonriendo burlón. —Tranquilo Pete. – Se le había caído algo de la nevera, pero logró agarrarlo a tiempo. –

     Naturalmente se sonroja y esconde su rostro tras su fleco. Tengo al omega perfecto.

—Ven, comamos. – Le insto a sentarse conmigo palmeando la silla a mi lado. –

—Ahhhg, es momento del odioso inglés. – Me quejo sentándome en el suelo recostándome en el sillón donde mi Pete se encuentra recostado. –