(NO) Soy omega - TinCan

CAPÍTULO XXVIII: Celos de perdición

      Bien, aquí me despido de mi vida, no me leerán abajo en las notas que suelo dejar, fue un placer xdxd.  

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    Lay puede ser la persona más fastidiosa del mundo cuando se obsesiona con algo... Y ese algo es: mi relación con Tin.

     A veces respondo una que otra pregunta, pero cuando se pone insoportable mi única arma limpia es ponerle llave a mi habitación y sentarme en el piso del balcón.

     Otra cosa que he sentido estas últimas dos semanas, es esa mirada, la persona dueña de ésta posee un alcance tremendo, ahora es una constante de todos mis días. Igual que antes, me niego a decirle a Tin, no quiero que se preocupe demás.

     Hoy Tin no podrá llevarme a mi entrenamiento por lo que me toca ir solo en bus, me he acostumbrado a estar con él, pero no puedo depender en totalidad de él. Resignado espero al bus que me dejará cerca de los estadios.

     Otra vez siento esa mirada, que ya empieza a molestarme, realmente ¿Quién diablos tiene todo el tiempo del mundo para observarme todos los días? Incluso cuando es fin de semana y no vengo a clases.

     El bus llega y subo a él. Espero ya no sentirme observado.

     Bajo en la parada más cerca y camino a paso calmo al estadio de futbol, vuelvo a sentir una mirada, menos pesada que la anterior, pero lo suficiente para saber que está presente. Me exaspero y corro hasta la entrada.

—Hey Mono Albino. – P'No se acerca. —Llegas temprano. – Palmea mi hombro. –

—¡Te dije que no soy un mono albino! – Refunfuño. –

—¡Sí lo eres! No está en discusión. – Ríe. —¿Qué tal tu novio? – Pica mi brazo jugueteando. –

     Naturalmente me sonrojo y él ríe más.

—Yah P'Noooo, no hables de él. – Respondo tímido. —Es un idiota en la mayoría del tiempo. – Ambos sonreímos. P'No sabe que no diré nada de él. –

     Practicamos duro ya que durante los exámenes, que están cada vez más cerca, los entrenamientos se suspenden. Y porque P'Type es una bestia, también por eso.

     Salimos en grupo casi llegada la noche, mañana sería día libre en la universidad, por lo que con P'No y P'Champ acordamos salir a almorzar en ese mercado que colocan en el campus los viernes.

     También regreso solo a casa, no quiero caminar, pero no tengo dinero para un taxi, sin remedio, me acerco a la parada a esperar el último bus que pronto pasará. Y ahí está otra vez, esa mirada, pesada sobre mí. Muevo los dedos nervioso, esta vez Tin no vendría a por mí y su aroma no calmaría mi ataque de paranoia. Empiezo a llamar con el pensamiento al bus, sé que es inútil, él tiene su hora exacta para pasar, no me queda remedio. Tengo miedo.

     Finalmente llega y lo abordo, sentándome hacia el lado de la ventanilla del primer asiento. Respiro tranquilo.

     Llego a casa cansado, fue un día duro y sin Tin. Que por cierto, hablando de él, me pidió que le avisara cuando llegara. Le envío un mensaje.

+"He llegado a casa".

     Seguido de un sticker y dejo el celular de lado para bañarme y quitar el pedazo de parche, ya mañana toca el cambio y como ya no saldré más, no hay problema.

     Salgo de la ducha cubierto por una toalla y me siento en la cama a ver el mensaje nuevo en mi celular.

-"Siento no haberte ido a recoger, lo compensaré".