IV: El idiota

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      El celo ha acabado, fueron los peores 5 días de mi vida, lo bueno es que ahora descansaré por tres meses. Me levanto, hoy después de clases tendré entrenamiento, lo bueno es que aún ando congestionado de la nariz y tengo la excusa de que estuve enfermo. Una buena coartada. Me baño, limpio bien mi cuerpo, durante mi celo no pude hacerlo, se siente bien.

      De camino a la universidad alguna que otra persona me miró, pero no le di importancia, serían ilusiones mías.

      Mis clases fueron normales, hoy mamá me había hecho almuerzo, así que busco un lugar tranquilo y sin muchas personas para comer en paz. Aún seguía algo estresado por ese rollo de "mi pareja", es imposible, mi aroma no es tan fuerte, cosa que me agrada, y aparte tengo el parche, ningún alfa pudo enlazarse a mí.

     Fui al entrenar, tenía energía recargada, di lo mejor de mí, fue bueno. Salía con Good, hacia la parada del bus, iba comiendo un chupetín. Cuando siento ese aroma fuertemente en mis fosas nasales, delicioso. De alguna manera se me hace algo familiar, pero estaba tan hechizado por esa persona que solo la quería encontrar con la vista.

     Le encontré, un chico, claramente alfa, era detenido por una beta del brazo. Nunca un aroma me atrajo tanto, pero logro mantener la compostura, no debe ser el único así. Miro su cara y noto desagrado en ella, y me sorprende que rechace a esa linda beta, se monta en su carro y arranca. Miro a Good

—¿Viste eso? Se dio el lujo de rechazar a esa linda chica. – Miro a mi amigo impactado. —Cuando tenga carro, no rechazaría a una mujer así. – Si claro, como si fuese posible para un omega atraer a una mujer beta. –

—Ya... me voy... Can. – Nos despedimos con la mano. –

      Llego a casa agotado, aún con ese aroma en mi organismo, parecía una unión de ámbar y canela, muy estimulante a mi parecer. Sacudo mi cabeza, lo mejor será dormir, mañana me espera otra práctica y pienso ir antes para mejorar muchas técnicas.

     Odio el inglés, no lo entiendo, voltean las palabras, algunas no se pronuncian como se leen, o a veces sí, no logro grabarme los verbos regulares e irregulares... ahg. Rasco mi cabeza, estoy seguro que reprobaré. No me doy mala vida y me dirijo a las canchas, no había nadie, mejor, hago un leve acondicionamiento y hago algunas dominadas, me sonrío, como dijo Pete, que sea omega, no me quita mi esfuerzo y disciplina, tiene toda la razón.

     Más tarde, dando una vuelta por el campo con Good, veo a P'No y P'Type de lejos, ya es de noche, y mi estómago pide comida, agarro la muñeca de Good y llegamos corriendo a ellos.

—P'Noooo. – Alargo su nombre, mientras me lanzo sobre él. —Tu nong tiene hambre pero no dinerooo. – Digo lastimero. –

     Good intenta lanzarse sobre P'Type, pero, este le agarra la mano antes y le dice:

—Ni lo intentes, Good. Solo siéntate. – Le sonríe y da palmaditas a su lado.–

—P'Nooo. – Vuelvo a llamar su atención. — Por favooooor ¿sí? ¿Sí? ¿Sí?

—Has dicho que es tu favorito, solo hazlo. – P'Type siempre me apoya. Sonrío grande. –

—¡Yo nunca he dicho esooo! Eich, Ai Can, salte de encima. – Me siento al lado de Good. —Gracias a ti, me quedo sin dinero, pequeño Mono Albino. – Suspira. —¿Qué quieres comer? – ¡Lo logré! P'No invita. –

—¿Qué quieres Good? – Pregunto, pero sigo hablando. —Podríamos comer cerdo frito, comida china, ensalada de camarones, comida coreana... – No me decidía. –

      A lo lejos veo al idiota del carro, ese que tiene un aroma exquisito, aspiro y me llega el olor a ámbar, me inspira calma, aunque, él iba con el rostro fruncido, molesto, lo que logra devolverme a la tierra. Ruedo los ojos, es un tipo rico ¿por qué tendría que estar así? Lo tiene todo.

     Al final cenamos cerdo frito con ensalada, aunque esto no importaba si era P'No quien invita, me despido de todos y me voy a casa. Hoy fue un gran día. Llego agotado, dispuesto a dormir como tronco.

     Han pasado varios días, dos semanas más o menos desde que sentí el aroma a ámbar, y me sentía algo desesperado por volver a sentirlo, aún si eso implica ver a ese idiota, no sé porque le he agarrado manía, seguro por ser de los típicos alfas estirados de I.C.

     Hoy hace mucho calor, y no pasa ni un miserable bus para irme a casa, nada. Y caminar bajo el potente sol no se me hace nada atractivo. Suspiro. Decido dominar un poco la pelota para hacer la espera productiva, aunque no contaba que el balón se me escapara, rápidamente voy a él, cuando un claxon ensordecedor y un carro frenando me asustan tirándome al piso. Lo que faltaba. Me aseguro que mi corazón siga vivo y me levanto molesto. Le partiré la cara a esta persona, el Can fuerte sale de mi, amo cuando me siento así, menos inútil.

—¡Abre la ventana y da la cara idiota! ¡Casi me atropellas! – Golpeo el vidrio. La persona lo baja lentamente y es ese tipo con aroma ámbar. Logro calmarme con solo olerlo. Pero la furia de que casi muero sigue ahí, la intento sacar a flote. –

—La calle es para los carros. – Dice altanero. —No miraste a ambos lados, Programa Tailandés. – Sube el vidrio y arranca. –

—¡IDIOTA! Ven aquí y sé hombre, ¡Me debes una disculpa! – Grito a la nada molesto. Ya nada puede salir peor, así que solo tomo rumbo a casa. –

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Notita :)

Aroma de Tin: Ámbar y canela, aroma amaderado masculino y dulzón, capaz de dar fuerza, energía y protección, siendo muy afrodisíaco, causa confianza y fidelidad.

PD: ¿Les gusta la portada? Es la primera que hago y quisiera saber su opinión :).

N'Anyi

(NO) Soy omega -  TinCanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora