A la mañana siguiente no pude levantarme, me sentía fatal, mareada con dolor de cabeza y con náuseas. Descubrí que a noche con la emoción fuerte sufrí un indicio de aborto pero lo pude para. Sola. Hoy no podré moverme de la cama a si que lo único que hago es levantarme para ir al baño.
- Maya - oigo que que me llaman
- Si, estoy en la cama- digo con un intento de sonar lo bastante bien, pero lo único que sale son susurros con dolores reflejados en mi timbre de la voz
- ¿Qué haces todavía en la cama? Son ya las tres y tengo hambre- Noto como sus pasos se acercan hasta que entra en la habitación
- Es que no me encuentro muy bien la verdad- me giro para mirarlo y le dedicó una pequeña sonrisa pero noto que es demasiada débil
- Que te pasa- se acerca hacia mi
- Creo que anoche sufrí un intento de aborto por la emoción fuerte y ahora me siento fatal - sigo mirándole directo a los ojos
- Deberíamos ir al médico haber cómo vas y comprobar si es cierto lo que dices - cree que no le digo la verdad
- Es cierto ya es mi tercer embarazo, bueno dos sin contar el anterior y sé perfectamente lo que le ocurre a mi cuerpo - me giro quedando en frente de él - no hace falta ir, ya me encuentro mucho mejor
Me intento levantar pero me duele tanto la parte baja que se me escapa un pequeño grito
- Ves que no estás bien, anda vamos al hospital- Masón se hacer a a mí y me ayuda a levantarme
Nos dirigimos hasta el coche la cuál me cuesta tanto agacharme que lo hice poco a poco. Tardamos 10 minutos en llegar
- Venga Maya, baja - me abre la puerta
Miro a ver si capta que necesito ayuda pero no lo coge, así que me agarro en la puerta y salgo con sumo cuidado. Cuando llegamos al mostrado Masón explica el motivo de nuestra visita
- Vale señor, señora podrá espera en la sala de maternidad al final de este pasillo - me sonríe y le devuelvo la sonrisa
Nos dirigimos a la sala que nos ha guiado la señora. Nada más que entro lo único que veo son a mujeres embarazadas, pero lógicamente es lo que me espera en una sala de maternidad
- Vamos a sentarnos allí- me señala Masón
Lo sigo y nos sentamos alejados de todos. No hablamos durante una hora y media hasta que la enfermera dice mi nombre
- Señora Maya - busca la mujer con sus ojos
- Aquí- levanto la mano
Me levanto con la mano enlazada con la de Masón
- Que bueno verte otra vez Maya, bueno cuéntame qué ocurre está vez- me siento
- Cree que ha tenido una señal de aborto pero no puede moverse muy bien- responde Masón por mi
- Bueno, veamos si sigue ese pequeñín
Me dirijo a la camilla, el doctor me dice que me levanté la camisa para untarme la crema
- Veamos....Señores, no se preocupen porque vuestro hijo sigue sano y salvo, es todo un guerrero- se ríe
Me limpio el vientre y me incorporo
- Maya, te tienes que tomar estás pastilla una vez al día durante 5 días y ahora tengo cuidado con las emociones fuerte porque esta vez a sido un aviso pero a la próxima podría perder al bebé - por instinto me llevo las mano al vientre
Cuando llegamos a casa me fui directa al baño, necesitaba una ducha.
- Que bien me ha sentado- me digo para mí misma
Me dirijo a la cocina dispuesta para empezar a hacer la cena, escucho como Masón entra
- Que - me dice mirándome a la cara
- N..nada- tartamudeo
Giro la cara y sigo haciendo la sopa. Cuando termio lo echo en los platos y voy a buscar a Bartolomé
- Hola cariño - lo levanto
- Hola- me dedica una sonrisa
- Ya es hora cenar vamos para abajo - lo bajo ya que no puedo con tanto peso y vamos derechos a la cocina
- Espero que esté bueno para tu gusto - lo siento en su trona -
Llamo a Masón y sin decir nada entra en la cocina, cuando mira la comida me dedica una mirada que si matara yo ya estaría muerta hace tiempo
- Que coño te pasa - me dice con aire de enfadado
- Que...- susurró
Viene hasta mi y yo cada vez más pegada a la encimera
- Masón por favor no me hagas nada- le digo en un pequeño susurró
- Otra vez la misma cena - levanta la cazuela y la derrama en el suelo
- Mason delante de él no por favor - me dirigí a él para que sepa que no quiero que mi hijo vea esto
- Me importa una mierda - sonríe de una manera burlona - tiene que aprender que su madre es una puta que ni siquiera saber continuar otra cosa que esto - se refiere a la comida
Salgo de la encimera y me voy hasta Bartolomé el cual no sabe lo que está pasando. Lo cogí en brazos e intentó huir de allí
- Ni se te ocurra salir mientras te estoy hablando - se acerca a mí en dos zancadas
Yo sin darme cuenta retrocedo hasta estar pegada en la pared
- suelta al niño- me dice en la cara
Yo sin discutirle suelto a Bartolomé el cual sale corriendo hasta el salón
- Ahora escúchame bien, cómo se te ocurra hacer otra gilipollez te mato, me oyes te mato - sin darme cuenta estaba llorando
Masón me coge con una mano mi cuello y me eleva la cabeza hasta estar frente a frente
- Mis amenazas se cumplen y me importa una mierda lo que digas, nada va a cambiarme de opinión- me pega un en la mejilla con su puño
Me suelta y caigo de rodillas, siento la sangre cayendo por mi nariz y deslizándose hasta llegar a mi boca y saborear el sabor a hierro
- Solo he preparado la cena Masón - me atrevo a decir - tampoco he hecho nada
Entonces se vuelve y se encuentra delante de mí
- Estoy harto, harto de tus tonterías, de que seas tan débil que ni siquiera puedes sufrir una emoción porque si no el niño se va, eres una mujer débil que ni siquiera a tu marido puedes hacer frente, eres una mujer débil que no puede ni contarle nada a su madre, eres una mujer débil que nada más que te haga algo ya necesitas calmantes, eres una mujer DÉBIL - resaltan estás últimas
Lloro, lo único que hago es llorar, yo no sabía que Mason pensará eso de mí no soy débil, eso pienso porque estoy a tu lado a pesar de todas la mierdas que me haces sufrir sigo a tu lado.
Me voy a la cocina y me pongo a limpiar el desastre que ha montado Mason hace apenas 10 minutos, una vez acabado me dirijo al baño para limpiarme la sangre seca de mi rostro.
No puedo más, juro que ya no puedo más, ahora me amenaza de muerte y yo como tonta lo único que quiero es que esta familia esté unida por el bien de sus hijo pero presiento que esto no va ha funcionar nunca ni siquiera separados.
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Tortura
Ficção AdolescenteQuiéreme, ¿por qué es tan difícil? Lo único que pido es que me trates con amor, no con odio. Eres un mentiroso, ya no te voy a creer más. Déjame en paz, no aguanto más tus tratos. Estás enfermo. Me vas a matar. Psicópata.