Tortura

CAP 26

Maya

No podía ser verdad, fui corriendo adónde se encontraba el cuerpo de mi madre.

- Por Dios mamá- sollozo

Voy adonde mi hijo se encuentra para  que evitará su vista de esta escena.

- Cariño escúchame, ve a tu habitación y esconderte  lo más bien posible y no te olvides de cerrar la puerta - le doy un beso en la frente

- Y tu mamá, ¿no te vienes conmigo? - se le acumulan las lágrimas

- Después voy contigo, no te preocupes que cuando menos te lo espere ya estoy de nuevo contigo - le dedicó una sonrisa triste

Veo como mi hijo sube las escaleras corriendo y hace exactamente lo que le he dicho. Llamo a la policía para que venga y se lleven el cuerpo para que le hiciesen la autopsia.

- Dime señora todo lo que sabe - me pregunta el agente de policía

- Llegue del centro comercial con mi hijo y me encontré esta escena - no puedo evitar ahogar un sollozo

- No se preocupe, daremos con el que haya echo esto - me intenta animar

Yo sabía quién había sido y no me quedé callada, ese desgraciado no puede estar más suelto. Corremls peligro mi hijo y yo.

- Disculpa señor agente, puedo decirles quien ha sido y es mi marido - lo digo directo y sin rodeos

- Señora, lo que usted dice es una acusación y puede costarle una demanda si no es cierto, ¿es usted consiente de eso? - me mira serio

- Pero agente, ha sido él de verdad - le cuento todo

- Esto es grave señora, ¿porque no lo dijo antes? Le podía haber costado la vida - me siento culpable

Cuando se llevan el cuerpo y todo el ajetreo se me acerca otro agente

- Ya te llamaremos si tenemos alguna información, empezaremos por tu marido ya que supuestamente es el principal sospechoso - bien

- Claro, mantenerme informa,gracias -

Cuando se van todos llamo a  Bartolomé

- Bartolomé, ya puedes bajar está todo despejado - tarda un segundo para que venga corriendo y me abrace

- Mama - solloza en mis brazos

- Cariño ya pasó todo - le acarició la cabeza

Esa misma noche en la cama pensé que nos teníamos que mudar ya que Mason sabe dónde vivimos.

A la mañana siguiente le hice la maleta a Bartolomé y yo solo cogí algunas prendas de mi madre.

- Venga cariño, date prisa - le metía prisa para que nos pudiéramos ir antes

Salimos de la casa y nuestra primera parada era una inmobiliaria para escoger la casa más barata, me daba igual si era fea mientras que Mason no supiera donde vivíamos me daba exactamente igual.
Al final escogí con la ayuda de mi hijo una casa bastante barata y que está en la otra punta de nuestra otra casa.
Lo que nos espera ahora es una larga caminata porque cuando salí de casa de mi madre cogí poco dinero y solo nos da para comer hoy, menos mal que la casa la puedo pagar a plazos. Mañana mismo buscaré un trabajo y dejaré a Bartolomé en una guardería.

Al día siguiente lo primero que hice fue dejar a mi hijo al cuidado en una guardería a dos manzanas de nuestro piso. Empecé a echar mi curriculum por todo el pueblo para haber si algo caía pero de momento nada, esperaré un par de días. Eran ya las 8 de la tarde así que decidí recoger ya a Bartolomé.

Tengo un mal presentimiento y estoy segura de que se trata de mi marido, juro que si me lo llevo a encontrar le pido el divorcio. Pienso en mi hijo en camino y me da pena de la vida que le espera, ojalá me equivoque y tenga una larga y sana vida sin ningún problema.

A la mañana siguiente recibí una llamada y es que me habían aceptado para una entrevista de trabajo en una cafetería, al menos es algo, claramente que acepte. Antes de llegar a la entrevista dejé de nuevo a mí hijo en la guarde.

Cuando llegó veo una cafetería muy bonita y sencilla

- Buenas, ¿es usted la señora Maya? - me pregunta una anciana

- Si, encantada - le extiendo mi mano

- igualmente, soy Cecilia - me acepta la mano

- Si quiere puedes empezar hablar de lo que sea -

- Bueno, tengo todos los estudios menos la universidad que la dejé por la mitad -

- Muy bien - miró unos papeles

- Me casé porque tuvimos un hijo y como ya veras va en camino otro - pongo una mano en mi vientre

- ¿Y su marido? ¿Dónde se encuentra?-

Me pille por sorpresa, yo no sabía que me iba a preguntar sobre él

- Eh, bueno, verás, es que por motivos personales tuvimos que separarnos por un tiempo, no era bueno para él ni para mí - no quería contarle mi vida privada a una desconocida

- Vale, estás contratada, empiezas mañana a las 8 - me levanto y le extiendo la mano

- Muchas gracias de verdad -

Cuando salgo lo que hago es mirar cuanto dinero tengo y la verdad es que no mucha, menos mal que en la nevera de casa hay sobras y no la podemos apañar. Con el dinero que me queda compro lo esencial para la vida.

Ya son las 2 de la tarde y creo que ya era hora de recoger a Bartolomé.

Una vez en casa lo primero que hago es darme una ducha y preparar la cena, más bien calentar, y a comer.

Sonó el despertador y me señalaba las 7 de la tarde, me levanto y me arreglo, mientras preparo el desayuno dejo a mi niño dormí un poco más

- Bartolomé, ven ya a desayunar -

Veo como sale de su cuarto con los pelos despeinados

- Es muy temprano - me dice

- Lo sé, pero tu mamá va al trabajo a las 8 y tú entras a la guarde a las 8 con que hay que aguantarse durante un periodo de tiempo - le pongo el desayuno en la mesa

- Espero que acabe pronto todo esto -

- Claro que sí, ya veras que dentro de un menos o tres semanas estaremos como antes -

- Y papá que - no puede ser

- ya veremos pero tengo seguro que con él no estaremos igual -

Terminamos y fui a enfrentarme a mí primer día de trabajo.