Parte XV

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Fecha de publicación: 23 de febrero del 2019

Fecha de publicación: 23 de febrero del 2019

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Tal vez muchos sepan de lo que pasamos mis hermanos y yo, pero nadie sabe lo que yo viví, lo que sufrí y llore.

Soy el segundo hijo de un matrimonio posiblemente nada proporcional. Recuerdo tener dieciséis años cuando a los que debería llamar padres me dejaron junto a mis hermanos en un hermano de puras mujeres, al principio eso me saco de onda, ¿Qué estaba pasando?Yo siempre estaba en mi mundo, pero también pensaba en el mayor y menores de mis hermanos.

El primer año en aquel lugar fue estresante, las niñas pensaban que teníamos lepra o la peste, pero no era así. Obtuve ese año una enemiga declarada llamada Emili, en el que a mi respecta no es mi culpa si contestaba todo lo que me preguntaban, pero según ella le había declarado la guerra; que en lo que a mi respecta en la mayor estupidez que es escuchado en mi vida y eso que mis hermanos realmente decían estupideces.

Durante esos diez años supe lo que era estar solo, que me faltara un figura paterna hasta que bueno, Alix se volvió una. Era un peso enorme ara él, con dieciocho años de edad y haciéndose responsable de unos niños que duras penas y estaban aprendiendo las cosas del mundo. 

No recuerdo haber vivido tan malas cosas en el internado, por supuesto que no, mis calificaciones eran excelentes, era el primero en la clase y en el internado, había sido el único en leerme la biblioteca completa de aquel majestuoso lugar al que comencé a llamar hogar.

Esos años se volvieron una eternidad, pero no tanto en el método de que algo malo estuviera en algunas cosas, por supuesto que no, lo que pasaba era que amaba mucho a mis hermanos y hermana, pero sabía que las cosas estaban mal. Durante esos años me guarde varios secretos, me guarde mis sentimientos y me refugie en las matemáticas, no es que mis hermanos no supieran, claro que lo sabían, pero se me hizo fácil concentrarme en esas hermosas clases que me daban.

Con el paso del tiempo, Emili y yo nos hicimos enemigos a muerte, lo que bueno para mi no fue estar en competencia, por supuesto que no, me mantenía entretenido haciendo hacer rabiar a Emili, su cara de que ya estaba harta que yo le ganara, pero lo unico malo de esta pequeña competencia entre los dos, fue que la mocosa se quejo con su padre de que yo le estaba quitando el primer lugar en todo, por eso el día del baile, el padre de ella se me acerco a pedirme que dejara la escuela o las consecuencias irían peor.

El día del baile, ese día fue la locura total, ya que aparte de que ese señor me había "amenazado" por quitarle a su amada y malcriada hija el primer lugar, así que cuando termino de decirlo, Alix estaba mirándolo con enojo y vaya que se enojo, me acuerdo que las cosas se pusieron de locura, Alix le había dicho que con un Morgan nadie se metía y el resultado, el padre de la odiosa de Emili me pidiera perdón de rodillas.

No soy egosentrico ni nada de eso, pero me dio risa lo que estaba pasando. 

Cuando comencé la universidad tome la carrera de contador y me tope nuevamente con mi pesadilla, Emili, aunque la verdad se comenzó a comportar extraña, buscaba el momento de estar conmigo, me tomaba de la mano como si yo fuera su novio y después estaba en el plan de que quería que yo la acompañara a todos lados, lo bueno es que Louis estaba ahí, me libro de muchas. 

Cuando volvimos a casa yo ya era un contador reconocido, ayudaba a varias personas y mis hermanos mellizos me apoyaban mucho en cuanto idiomas. Al volver a la mansión todo se puso del asco, nos comprometieron y para mi mala suerte la que me toco fue Samantha, una rubia oxigenada que se notaba mas plástica que natural.

Cuando la conocí enserio pensaba en meterme en un jodido manicomio, pero la abuela llego a salvarnos y la verdad se los agradezco mucho, en el lapso que ella estuvo en la mansión se sentí tranquilo y seguí ayudando a los demás, cuando llego la hora de la boda, la tan jodida boda. 

Ahora estaba yo, viendo a mis dos hermanos casarse, ambos con una sonrisa en su rostro, estuve feliz, mis hermanos iban hacer sus vidas como querían, como ellos los deseaban. 

Me hice cargo de la empresa y seguí ayudando a los demás, ahora estoy viendo a mi hermano Alix casarse, cinco años tarde, pero se casa. Cuando acabamos de la ceremonia, nos reunimos todos con una sonrisa. 

- y ahora, nos llevas a Disneylandia - 

Mire a Ivette quien sonreía, ¿Por qué no?, esa era una muy buena idea.

Tal vez ahora pueda ser yo quien encuentre a alguien con quien estar.

𝐋𝐨𝐬 𝐇𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨𝐬 𝐌𝐨𝐫𝐠𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora