20 de Noviembre de 2018
Era un miércoles como todos en el bar King's, quizás por ser mitad de semana, o quizás porque ya había decaído mucho la popularidad del lugar, solo eran un par de borrachines de siempre los que estaban por el lugar.
Luisita, le encargada, camarera, cajera del lugar, revisaba su celular intentado encontrar algo que le ayude a matar las horas que le faltaban para cerrar el local. Por ser la hermana de la dueña, era la única que había sobrevivido a los despidos, ocasionados por la falta de ingresos y calamitosa caja diaria.
Recostando su cabeza sobre su mano, mientras que con la otra pasaba los rostros de esos desconocidos que iban apareciendo en Tinder, los cuales uno a uno iban pasando de largo, ninguno le terminaba de gustar, por la pose de la foto, por la forma de la cara, por su descripción, por el tipo de música que le gustaban.
Hace mucho tiempo su hermana le había dicho que era demasiado pretenciosa para buscar novio, por eso había dejado de presentarle amigos de Ignacio, su marido, terminando así con la única fuente de citas, por lo que opto por probar suerte buscando su príncipe azul por las redes, tarea que tampoco le estaba dando demasiados resultados.
En estos dos meses se había encontrado con dos chicos con lo que empezó a hablar en la famosa aplicación, en ambos casos, unos pocos minutos después de haber empezado la cita ya tenia ganas de irse.
El primero estaba demasiado perdido en su ombligo como para intentar integrarla en la conversación, solo hablaba de el de el, ah, y mas de el.
El segundo, fue todo lo contrario, no tenia trabajo, ni le interesaba buscarlo, no estudiaba, no tenia hobbies, resumiendo, no hacia otra cosa que jugar a la play tirado en el sillón de la casa de los padres.
Por suerte tenia un arreglo con su hermana, si después de una hora de empezada la misma no le mandaba un mensaje, Maria debía llamarla y asi poder darle la excusa para retirarse enfermando a algún pariente, o inventando alguna amiga en problemas.
Definitivamente la aplicación no la estaba ayudando mucho, había llegado a pensar en desinstalarla cuando empezó a andarle mal tirándole gente que podría gustarle que le parecía bastante.... Peculiar. Varias personas en otros países, gente con ganas de hacer trios, chicas, varias veces había entrado a la configuración para ver si tenia algo mal, pero no, todo estaba como lo había puesto al principio, pero seguía sin entender porque le seguían apareciendo esas personas, será que ya no hay ninguna persona que cumpla con sus idea de pareja ideal?
- Luisi!!
- Ay Maria, me asustaste!
- Perdón, pero te estoy hablando y ni bola, se puede saber en que andas?
- Acá, nada, pasando el rato.
- Otra vez con esa aplicación?
- Si mamá, otra vez con esa aplicación.
- No es por ser mamá, me preocupo por el loquito con el que te puedas llegar a encontrar.
- Y es por eso que llegamos al arreglo de la llamada salvadora no? Igualmente quédate tranquila, que al paso que vamos voy a quedar vistiendo santos.
- No estarás exagerando un poco? Tenes 22 años.
- No es eso, recién estaba justo pensando en eso, hasta en la aplicación me sale cualquier cosa, ahora se le dio por tirarme como personas que podrían gustarme a chicas, lo loco es que cada 10 personas que aparecen, me vuelve a aparecer la misma.
- Y como es?
- Que se yo, linda, pero que tiene que ver?
- Y.... quizás podrías ir probando por otros caminos...
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Enseñame lo que es el amor
FanfictionEsta es una historia basada en Luisita y Amelia, pero llevada al año 2019, los personajes van a ser lo mas parecidos a los originales de la novela. Pd. Tener en cuenta que soy Argentina, por lo que nuestras Luimelia van a hablar en argento.