Enseñame lo que es el amor

Capitulo 40

Continuación del día 9

- Soy Amelia Ledesma, y me encantaría tener una cita con vos.

- Esta bien, ¿Cuándo?

- ¿Hoy a la noche te parece demasiado pronto? ¿Alrededor de las 8 de la noche?

- Perfecto. Pero no podemos salir a ningún lado.

- ¿ Y quien dice que necesitamos salir? Podemos tener una cita aca en casa.

- Me parece una muy buena idea ¿Con que te ayudo?

- Con nada cariño – le dije antes de acercarme y dejarle un tierno beso en sus labios, me separé justo cuando ella estaba por llevar su mano a la parte de atrás de mi nuca – no no, nada de eso. Ahora relájate, pensa que vas a ponerte para la cita de esta noche, y deja todo en mis manos.

- Pero me voy a aburrir, ¿Seguro que no te puedo ayudar con nada?

- Seguro, quiero que sea una sorpresa, además, ya tengo una idea.

Unas horas después

- Ni puta idea tengo Jaz.

- Ey ey, tranquila, algo se nos va a ocurrir hay tiempo, ¿a que hora le dijiste?

- A las 8.

- Bueno, quedan 5 horas, tampoco hay tanto tiempo.

- ¿Me queres ayudar o poner mas nerviosa?

- Perdón, bueno a ver, empecemos por lo mas fácil, ¿Qué vas a hacer de cenar?

- ¿Y eso seria lo mas fácil? ¿Te olvidas con quien estás hablando? Salí y comprar y solo compre las fresas para el postre. La fiambreria estaba cerrada.

- No Ame, unos sanguchitos de jamón y queso no sería una buena opción para una cena de reconciliación. ¿ Y no te animas a hacer alguna receta sencilla? Yo te puedo ayudar por acá.

- La ultima vez que intente seguir un video tutorial casi incendio la casa en la primer parte.

- ¿Cual era la primer parte?

- Hervir 3 huevos duros.

- Ok, olvidate de la cena.

- No me puedo olvida Jaz, no creo que sea algo muy romántico que encargue unas pizzas.

- Vos no te preocupes, cuando cortamos me pongo a buscar algo que les pueda cocinar y a las 7 de la tarde tenes el delivery en tu casa.

- No te quiero molestar Jaz, solo quería tus consejos.

- No es molestia, y el consejo que te voy a dar es que te pongas a pensar en la ambientación que eso se te da muy bien, lo de la comida dejalo por mi cuenta, sabes que haría lo que fuera por ayudarlas a que vuelvan a estar juntas.

- Y yo también!! – Se escucho a lo lejos la voz de Florencia.

- Ya escuchaste, mi señora también, asi que entre las dos les vamos a preparar una cena para chuparse los dedos.

- Que dejen los dedos, y que chupen...

- Florencia!!! Perdón Ame, se le vuela la olla un poco a veces.

- Todo bien – Les conteste sin poder dejar de reír – en realidad un poco de razón tiene.

- No le des alas que después no la podemos parar.

- Ahora voy a tener que parar porque tu novia me acaba de escribir para preguntarme si podemos hacer video llamada - Nos contó Florencia asomándose sobre el hombro de Jazmín – Así que me voy a hablar con mi amiga en la habitación.