Enseñame lo que es el amor

Capitulo 38

Día 1

Me empecé a estirar en la cama sin abrir los ojos cuando los primeros rayos de sol se colaron por las hendijas de las cortinas de mi cuarto, me puse de costado antes de abrirlos, y acaricié el lugar en donde solía ver a Amelia todas las mañanas al despertar.

Recordé cuantas veces le insistí anoche que durmiera en la cama, que el sillón no era cómodo y no le iba a hacer bien a su espalda, pero a terca, terca y media, y finalmente me di por vencida y la deje que durmiera donde quisiera, no iba a ser muy bueno el inicio de cuarentena si lo empezábamos discutiendo.

Pero hoy iba a ser distinto, me levante con las energías renovadas y la persistente idea de lograr un acercamiento con Amelia, sé que iba a ser difícil, pero si me tomaba mi tiempo para reconquistarla, cada día una brazada más con el remo, finalmente iba a llegar a destino, definitivamente tenía tiempo, y con Amelia, toda la paciencia del mundo.

Salí del baño luego de acicalarme, y me puse a elegir algo de ropa, quería lucir bien pero no con algo demasiado producido, luego de vaciar medio armario, opté por un pantalón de jean bastante suelto y una remera un poco más ajustada, ambas prendas recordaba que habían despertados piropos de Amelia en algún momento y alguna mirada lasciva.

Fui hacia la cocina y la encontré a Amelia sentada en la mesa que estaba allí aun con su pantalón y su remera de dormir, y su cabello revuelto, en sus manos un café humeante y unas tostadas en un plato frente a ella.

-Buen día.

- Buen día – Me respondió sin separar la vista de su café- Deje preparando más café y unas tostadas para vos.

-Gracias- Le conteste mientras servía café en mi taza y me acercaba a la mesa para sentarme frente a ella - ¿Dormiste bien?

- Si, si, perfecto.

Sabía que era mentira, pero no quería seguir con el tema. Ese sofá solo lo teníamos porque nunca habíamos ido a comprar otro, por eso nuestras sesiones de películas las hacíamos siempre en nuestra habitación, y por eso es que entre beso y mimo, no terminábamos viendo ninguna película, y hablando de eso..

- Tendríamos que haber cambiado ese sofá en algún momento.

- Si, pero fue una de las tantas cosas que dejamos pasar.

- Amelia..

- Creo que voy a ir al estudio, así practico algunas cosas que tengo en mente.

- ¿Queres que veamos una película después? También vi que colgaron la ultima temporada de la serie que habíamos estado viendo.

- No, gracias, estuve escribiendo un poco cuando me levante – Dijo enseñándome el cuaderno en donde escribía sus canciones que yacía en la mesa – Así que voy a aprovechar para ir a tocar algunas notas en el estudio. Creo que voy a ir yendo ahora, no te preocupes que cierro la puerta así no te molesto.

- Nunca molestas Amelia.

- Si, bueno – Fue lo último que dijo antes de levantarse, ir a lavar su taza, y caminar para encerrarse en su estudio.

Día 7

- Una puta semana Jazmín! Hace una puta semana que todo lo que hace es encerrarse en su estudio.

- Luisi, tranquila, si te escucha gritar no creo que lo tome muy bien.

- No me escucha, está encerrada en el estudio y lo armamos entre las dos para que sea aprueba de sonidos.

- Bueno, igual – Me contesto Jazmín en la video llamada de Skype – Mira si justo sale al baño o a buscar algo en la cocina.

- Es que sabes que empiezo a creer que se abasteció con comida ahí adentro, porque no sale en todo el dia.