Enseñame lo que es el amor

Capitulo 33

Sali corriendo de la cabaña dejando atrás a mi padre para ir en busca de Amelia, me pare antes de llegar al fondo de la casa de las chicas en donde se estaba celebrando la fiesta que en pocos minutos se había vuelto mas concurrida.

Mire en ambas direcciones intentando divisar la cabellera ondulada de Amelia entre la multitud, pero la poca luz y los pequeños grupos de gente desparramados por todos lados hacían bastante difícil mi tarea – Luisi – la voz de mi madre me saco de mi trance.

- Mamá! – Le respondí con alegría sincera, acercándome a ella para abrazarla. Unos cuantos centímetros le llevaba a mi madre, pero entre sus brazos siempre me sentía chiquita, como si volviera a tener 5 años.

- ¿Cómo estas? ¿Te fue bien con tu padre?

- Si mamá, hablamos, me pidió disculpas, pero calculo que eso ya lo sabias.

- Pues si hija, estuvimos tratando de convencerlo estos días entre tu abuelo, tu hermana y yo que diera su brazo a torcer, ya le habíamos advertido que si el no quería invitarlas a pasar las fiestas con nosotros, nosotros íbamos a venir a pasarlas con ustedes, pero nada, el muy cabezón seguía diciendo que iba a pasarlas solo, hasta que apareció Amelia por casa y como por milagro logro convencerlo – hizo una pausa para dedicarme una sonrisa- te quiere mucho esa chica.

- Si mamá, tanto como yo la quiero a ella.

- Espero que ahora que se arreglaron las cosas por tu padre, vengan a quedarse algún día a casa, me pareció muy buena chica, pero me gustaría conocerla mejor, ademas que hace mucho que no te veo y se te extraña por casa.

- Si mamá, quédate tranquila que vamos a ir a casa a visitarlos.

- Si quieren pueden venir mañana, si no tiene otros planes claro esta.

- Le pregunto a Amelia, pero no creo que tengo problema con eso, y hablando de Amelia, por casualidad no la viste por...

- Luisi!! – Me grito mi hermana caminando a paso rápido hasta donde estábamos.

- Maria – Le dije fundiéndonos en un abrazo.

- ¿Todo bien con papá?

- Si, ya hablamos y aclaramos las cosas, me sorprendió para serte sincera.

- A todos, con decirte que cuando se fue Amelia se nos acercó a todos diciendo que nunca pensó que fuera a tener una yerna, pero que estaba muy contento de que tuvieras en tu vida una persona que te quiere tanto.

- ¿Yerna?

- Si, no lo quisimos corregir porque nos dio ternura la forma en la que la llamaba, espero que a Amelia no le moleste cuando se lo diga en la cara.

- No Maria, creo que por el contrario se va a divertir con eso. Por casualidad, no la viste por...

- Charrita!!

Y claro, también estaba el abuelo, por supuesto que me llenaba de felicidad tenerlos a todos conmigo, pero en este momento solo podía pensar en encontrar a Amelia y parecía que todos se habían puesto de acuerdo en atrasar ese momento.

- Hola abuelo – le respondí antes de acercarme a abrazarlo – y si, antes de que me pregunté me fue bien con papá.

- En realidad te iba a preguntar si ya la viste a Amelia, te estaba buscando hace un rato.

- Yo también la estoy buscando, ¿no vio por donde se fue?

- Pues la última vez la vi que estaba con su amiga Natalia, creo que se fueron para donde estan todos aquellos jóvenes bailando.