Enseñame lo que es el amor

Capitulo 11

- Que... que haces acá? – Le pregunto Amelia a la recién llegada.

- Volví a Buenos Aires hace unos días, pase por tu departamento recién y como no había nadie, me imagine que estarías acá, quería hablar con vos.

- Creo que no tenemos nada de que hablar, fuimos las dos bastante claras la ultima vez.

- Y yo creo que si, todo este tiempo me sirvió para pensar mucho en nosotras.

- No existe un nosotras Sara, nunca existió.

Yo seguía atrás de Amelia, en ningún momento de la conversación me había soltado la mano, pero estaba empezando a sentirme incomoda, a sentir que no tenía que estar ahí y principalmente, a sentir que debía irme, aclare mi garganta intentando que ambas notaran mi presencia.

- Perdón Luisi – Se giro para dedicarme una sonrisa – Ahora nos vamos a casa – Volvió a girar para mirar a la pelirroja que seguía en el mismo lugar – Si nos disculpas Sara, estábamos ocupadas, y como ya te dije no tenemos mas nada que hablar.

Agarro su bolso que estaba en el suelo, volvió a tomar mi mano y empezamos a caminar cuando la voz de Sara se volvió a sentir.

- No nos vas a presentar? No me digas que es....

Amelia volteo rápidamente, pero no llego a decir una palabra antes de que la colorada siguiera hablando.

- Es ella no? Como era su nombre.... La chica del bar que desde hace un mes estas intentando hablarle – Pude notar como una sonrisa se empezaba a dibujar en su rostro, y crecia proporcionalmente con la cara de desesperación de Amelia – Si, es ella, finalmente después de tanto tiempo te animaste a hablarle?

Amelia me miro, y pude ver como unas lagrimas se formaban en sus ojos, su rostro era una mezcla de derrota y furia, y yo, yo estaba desconcertada, hacia un mes que le gustaba? Pero si solo nos habíamos conocido hacia unos días, o acaso esta mujer estaba hablando de otra persona?

- Como era su nombre.... Lucia? Lucrecia... mmmm ya esta, Luisita no?

Y no, no estaba hablando de otra persona, pero entonces, desde hace un mes le gustaba a Amelia? Me sentía confundida con toda esta situación, quería salir corriendo, pero a la vez, quería hacerle muchas preguntas a Amelia, y por la expresión de su rostro, no podía dejarla sola.

Entrelace mas fuerte mis dedos entre los suyos, respire profundo antes de tomar por primera vez la palabra.

- Si, soy Luisita, y soy la novia de Amelia, asi que si no te molesta, nos vamos para poder seguir con nuestros planes de esta noche, un gusto haberte conocido.

Me gire y empece a caminar, llevando a la rastra a Amelia, luego de unos pasos pude respirar nuevamente, no se de donde salio todo eso, pero sentía que era la única forma de salir de esa situación y de asegurarme que Sara no siguiera hablando.

No tenia idea para donde estaba yendo, asi que luego de caminar una cuadra, frene la marcha y me apoye contra una pared, agache mi cabeza para mirar el suelo, no podía mirar a Amelia en ese momento, me sentía avergonzada por lo que le habia dicho a Sara.

- Disculpame Amelia por lo que dije, se me salio sin pensar, solo quería irme de ahí.

- No tengo nada que disculparte Luisi, yo también quería irme, y para serte sincera.... Me encanto lo que dijiste.

Levante mi cabeza y ahí la volvi a ver, la sonrisa de Amelia había aparecido nuevamente, pero sus ojos... sus ojos aun se notaban tristes, aun podía ver las lagrimas que contuvo delante de la colorada.

- Estas bien? – dije, corriéndole un mechon de pelo y colocándoselo detrás de la oreja – Te puso mal verla?

- No es eso Luisi.