Enseñame lo que es el amor

Capitulo 15

- Chicas, ¿todo bien? ¿Vienen a desayunar? – Pregunto Natalia acercándose a nosotras.

Mire por un momento a Luisita, no sabía si quería que nos quedáramos solas para responder, o prefería tomarse su tiempo para pensar – Si, ya vamos – Termine diciendo cuando vi que ella se había quedado muda.

- Voy a buscar mi teléfono al cuarto por si me escribió mi hermana – Dijo, antes de partir en dicha dirección.

- Todo bien? – Volvió a preguntar mi amiga cuando llegamos a la cocina.

Me senté en la mesa, mirando en dirección a la habitación por si volvía Luisita – Hasta ahora iba todo bien, pero creo que la jodí.

- Por lo de Sara? No creo que Luisita se deje llevar por una loca, habla con ella, explícale que.

- No Nat, con lo se Sara creo que esta todo bien, pero cuando entramos le pregunte si quería ser mi novia.

- Y?

- Y nada, justo llegaste vos y no me contesto.

- Perdón por interrumpir.

- No te preocupes, ahora que lo pienso creo que fue muy apresurado.

- No pienses eso, quizás estaba por responderte.

- No creo, me hubiera dicho que la acompañara, o me hubiera dicho de quedarnos un momento en la puerta.

- Bueno Meli, pero tenes que pensar que es una decisión importante, no todos los días te propone una mujer ser su novia, debe haber querido pensarlo por más de un segundo.

- Si, tenes razón. Y también entendería que quisiera esperar, después de todo solo me conoce hace una semana. Quisiera poder volver atrás y no largarle la pregunta tan de sopetón, ahora siento que la puse entre la espada y la pared.

- Te arrepentís de preguntárselo? Quiero decir, no queres que sea tu novia.

- Claro que quiero Nat, lo que siento por ella no lo sentí nunca con nadie, y es loco, lo sé, porque nos conocemos hace poco, pero siento que quiero pasar con ella el resto de mi vida.

- No sé si es loco o no, pero tenes que entender que para ella sos su primera mujer, que quizás nunca pensó en esa posibilidad, y tenes que seguirle un poco los tiempos a ella, dejarla que pueda llegar a dudar un poco, y no por eso es que no te quiere, solo dale tiempo.

- Si, creo que voy a hablar con ella. – Estaba por levantarme pero mi amiga me detuvo.

-Espera mujer, debe estar hablando con la hermana, o se debe haber querido quedar un tiempo sola, ayúdame a poner la mesa mejor y espera que venga.

- Si, podemos hablar mas tarde, tenemos tiempo.

- No Maria.

- Pero por que no queres contarme lo que hiciste anoche? – Mi hermana del otro lado del teléfono me había sometido a un pequeño interrogatorio luego de decirle que había pasado la noche con Amelia.

- Porque es algo privado, y me da vergüenza, yo no te pregunto las cosas que haces con Ignacio.

- Si queres te cuento.

- Uggh no gracias, es una línea que no quiero pasar.

- Bueno, al menos contéstame si la pasaste bien.

- Muy bien, fue.... Mágico – Un suspiro salió de mis labios cuando por un momento pequeños fotos de lo vivido horas antes empezaron a pasar por mi cabeza.

- Uy estas perdida Luisi, nunca te escuche hablar así después de una cita.

- Es que nunca conocía a alguien como Amelia, es.. es.. única, creo que no hay más palabras para describirla. Pero..