CONFUSIÓN AL NACER. ©

CAPÍTULO. 21 A La Mierda.

Nota:

HOLISS chic@s de antemano me quiero disculpar por la tardanza al subir este nuevo capítulo pero e tenido inconvenientes y por tales no lo había actualizado, ya saben la escuela, problemas en la casa, y miles de cositas más... Pero ya, los amo bebés y poss lean :v espero les guste. ❤

★****★

Camino rápidamente o más bien corriendo a la entrada del instituto, ya que estaba tan profundamente dormida que no escuché mi celular, no vuelvo a quedarme hablando con Enrique a altas horas de la noche, parezco un zombie, literal.

Me acerco a la entrada y veo al director quién está a punto de cerrar el portón.

– ¿Buenos días?.– lo saludo pero él no responde.

– Más bien buenas tardes.– dice con sarcasmo.

Odio que utilicen el sarcasmo conmigo.

Me mira y luego detrás de mí así que yo hago lo mismo y veo a Angélica recostada en la camioneta con una expresión ¿Molesta?.

¿Por qué sigue ahí? Ya debería haberse ido.

La ignoro y miró al director quién sigue mirando a Angélica.

– Mmm... ¿Puedo pasar?.

Él titubea pero me deja entrar, me giro a mirarlo de nuevo y aún se encuentra mirando hacia afuera.

Que raro, es como si conociera o que sé yo a Angélica, pero no de una manera normal si no algo fuera de lo normal, o tal vez estoy loca y el sueño que tengo me haga ver cosas que no son. Sí, tal vez sea eso.

Camino a mi salón porque sé que ya está en el, unas manos cubren mis ojos y me sobresalto.

– ¿Como está la chica más hermosa de este mundo?.– sonrío como idiota al escuchar a Enrique.

– Cansada y con mucho sueño por culpa de cierto chico que no diré quién es, pero que estoy mirando en este momento.– me muevo quedado frente a él y lo observo fijamente.

– ¿Quién?...– mira detrás de él y luego a los lados, para luego mirarme de nuevo.– ¿yo?.– se señala él momento.

– No, mi otro amante.– digo con ironía.

– Así que ¿Tienes otro? Yo lo sabía.

Golpeó su pecho haciendo que retroceda.– idiota.– se acerca de nuevo y me abraza.

– No creas que yo no tengo sueño también, estoy que me quedo dormido aquí mismo.

Sonrío y lo beso suavemente.

– ¿Vas a entrar a la primera clase?– pregunta después de separarnos.

Lo pienso, sé que debería pero no quiero, me siento muy cansada para lograr quedarme despierta durante la hora de matemáticas, ¡Ash! a la mierda no voy a entrar.

– ¿Tú vas a entr...

– No.– responde antes de que yo terminé.

– Está bien no entraré a clase.– ruedo los ojos.

Él sonrie satisfecho por mi decisión.

Tomados de la mano nos dirigimos a la cafetería donde hay pocos estudiantes, nos sentamos en una de las mesas vacías y comenzamos a charlar de cosas sin sentido y de planes para salir los dos juntos.

El tiempo pasa tan rápido que me sorprende cuando el timbre del cambio de clases suena.

Nos levantamos y me lleva al salón que me toca entrar, libera mi mano para poner estas en mi cintura y atraerme a su cuerpo.