CAPÍTULO 20. La Llamada.

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– Tienes que salir con él.

– ¡No!.

– ¿Por qué eres tan desobediente?.

– ¿Y tu porque tan insistente?.– ruedo los ojos.

– Solo tienes que salir con Alex y ya.

– Es que no quiero.

– Creí que se habían llevado bien.– dice Angélica un poco confundida.

– Pues no, y no quiero ir con él.

– Te estoy dando una orden, o sino me veré obligada a quitarte las llaves de tu habitación.

– ¡¿Que?! Oye eso no era parte del trato que hicimos, se supone que solo me las quitarían si no salía con ustedes, además nunca mencionaron las salidas con Alex.

– Bueno ahora te lo estoy mencionando.

Maldita sea, no puede obligarme hacer algo que no quiero.

– No voy a salir con Alex y punto.

– Bien, dame las llaves.– levanta su mano y eleva su ceja.

– ¡No!.

– ¿Que pasa?.– Esteban entra a la cocina con su tipo traje, pero luce un poco cansado su corbata por fuera al igual que su camisa blanca.

– Emma no quiere aceptar la invitación a salir que le ofreció Alex.

– ¿Por qué?.

– Porque yo no lo conozco y no le tengo confianza, tal vez ustedes sí, pero yo no, además ella me quiere quitar las llaves de mí habitación y eso no es justo.– frunce el ceño, mira a Angélica y ella baja la cabeza.

– No te preocupes, si no quieres no vayas pero si tendrás que salir con él en algún momento.

Eso me sorprende, es un hombre muy razonable.

– Gracias.– le doy una pequeña sonrisa de boca cerrada. Asiente. – Oye puedo saber ¿Cuándo podré hablar con mis padres?, tú me dijiste que lo haría si me comportaba y... Pues creo que me e comportado.

Rasca su nuca incómodo y le da una mirada rápida a Angélica.

Suspira.

– Sabía que este momento llegaría y de hecho te estabas demorando...– sonríe.– hoy si quieres puedes hablar con ellos.

La sorpresa es enorme, se siente un vacío en el estómago y una felicidad inmensa que no me cabe en el cuerpo. Sonrió mientras mis ojos se cristalizan.

– ¿De verdad?.– pregunto sin poder creerlo.

– Sí.–Busca en su bolsillo su teléfono y teclea, me mira y me lo da.– llamalos, ahí está el número.– tomo el celular y ahí está un número telefónico así que marco espero impaciente, timbra una y dos veces, una voz femenina muy familiar contesta al otro lado de la línea.

– ¿Hola?.– una lágrima se resbala por mejilla.

– Hola mamá...– sollozo, salgo de la cocina y me siento en las escaleras.– soy yo, Emma.

– ¿Emma? Dios santo ¿Como estás? ¿Como pudiste contactarnos?.

– Estoy bien, mamá te amo.– mi voz se quiebra y mis lágrimas no paran.

– Y yo a ti cariño no sabes cuánto te extrañamos tu papá a hecho hasta lo imposible pero no hemos podido recuperarte.– se escucha como sorbe su nariz.– tu papá quiere hablar contigo.

– okey.

– Emma, hola hermosa, no sabes cuánto te quiero, ¿Como te han tratado? ¿No te han hecho daño?.

– Estoy bien, te quiero mucho, los extraño de verdad no quiero estar aquí.– sollozo de nuevo.– no quiero, quiero estar con ustedes y mi hermanito, por favor.

– Tranquila estoy haciendo de todo para que puedas regresar con nosotros, no te preocupes.

– Está bien y mi hermano ¿cómo esta?.

– Él está muy bien, aunque siempre me pregunta por tí.

Sonrío.

– Dile que lo quiero mucho.

– Está bien...

– Oye y... ¿Wendy? ¿Como se a comportado con ustedes?.

– Mmm... Es un poco grosera pero es entendible, me imagino que tú también lo eres conociéndote deben estar sufriendo.– suelta una pequeña carcajada que me contagia.

– Emma, ya tienes que colgar.– Esteban aparece y se agacha frente a mí.

– Está bien... Papá ya tengo que colgar dile a mamá que la quiero y a mí hermano también, los amo.– sonrío, mi labio inferior tiembla.– adiós.

– Adiós cariño te amamos mucho.

Cuelgo, mi mirada cae al suelo y le entrego el celular.

– Gracias.

– No es nada, nena...– su mano toma mi mentón obligándome a mirarlo, luego limpia mis lágrimas con su pulgar.– no me gusta verte así, sé que es duro, para nosotros también lo es...– dice mirando a Angélica que se encuentra detrás de él.– ya que Wendy y tú son muy importantes, sí, no llores más cariño, se que no nos tienes confianza y que tampoco nos vas a dar el mismo amor y cariño que le das a ellos, pero nosotros si lo haremos.

No sé que decir ya que sus palabras expresan mucha honestidad.

– Gracias.

Asiente, se levanta y se acerca a Angélica y la abraza por la espalda.

– Solo ten en cuenta que nosotros no somos los malos, nadie tiene la culpa ni tus padres ni nosotros, solo quiero que te des cuenta que te amamos al igual que ellos lo hacen.

Asiento sin saber que decir, por alguna extraña razón me hacían sentir mal.

– No quiero que me mal entiendan pero para mí no es fácil, ustedes me han quitado a mis padres y eso es algo imperdonable ya que solo lo hicieron para hacerme cargo de una empresa y no tomaron en cuenta como lo tomaríamos Wendy y yo.

– Lo sé, y lo sentimos.– dice Esteban con expresión de tristeza.

– Si claro.– digo con sarcasmo.– no quiero pelear así que, gracias por dejarme hablar con mis padres.

Me levanto y me dirijo a mí habitación, me siento en el pequeño mueble que está debajo de la ventana y miro a través de ella.

Los extraño mucho, esos recuerdos, esos momentos llenos de felicidad llegan a mí mente, mis lágrimas llenan mis ojos de nuevo.

Esto es muy difícil para mí.

★****★

HOLISS PERSONITA HERMOSAS.
Nuevo capítulo ¡YEI!
Espero que hayan pasado el 14 de febrero bien, no como yo que no me sacaron ni a la esquina :( porque no tengo novio, pero ¡¡que viva la soltería hp!! Lo único bueno fue que la pase con una amiga comiendo Nutella y viendo memes :v

Bueno los amo mucho espero que les guste el capítulo

BECHOSS...

Bai.

Autora fuera...

Comenten y voten. xx.

CONFUSIÓN AL NACER. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora