20: Prueba de Confianza

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—Tranquila mi amor... estaremos bien ¿De acuerdo?

—Si...

La pequeña joven asintió mientras permanecía aferrada ante los brazos de aquella mujer, mientras sus cuerpos se movían con fuerza por culpa de la velocidad del auto al tomar las rápidas vías. De pronto, uno de los hombres que iba manejando maldijo por lo bajo, cuando hizo un fuerte movimiento con el volante del automóvil y este dio un giro inesperado, provocando que la situación a partir de ese momento, fuera como en cámara lenta.

La chica pudo presenciar cómo el auto se iba de lado poco a poco, mientras quedaba de cabeza junto a su madre y esta la protegía con su cuerpo, para posterior el techo del auto quedar clavado en su totalidad en el frío y oscuro asfalto, provocando que los vidrios cuarteados de las ventanas salieran disparados como balas en todas las direcciones, rozando una de las mejillas de la joven, provocando que un ligero sangrado corriera a lo largo de su angustiada expresión.

Lo que siguió a continuación fue un golpe sordo, seguido de un prolongado mute. Su vista difusa comenzó a retomar contorno de los objetos a su alrededor, poco a poco la nitidez volvía a su vista. La pequeña observó que permanecía acostada en el piso con su mejilla sobre pequeños fragmentos del techo del carro y vidrios rotos.

Un pequeño quejido Salió de su boca, no más allá que un fino aullido por el dolor que empezaba a sentir en su cabeza... cuando elevo la mirada y lo noto... la mujer que la había protegido estaba parada enfrente de ella, la niña no alcanzó a elevar la mirada, un fuerte mareo le impedía aquello, pero podía saber que en frente se encontraba un hombre, cuando ella intentó acomodar su rostro para observar mejor, su mirada tuvo un repentino cambio a sorpresa al ver que aquella persona portaba un arma y que no sólo la sostenía sin más, si no que apuntaba a aquella mujer.

"¿Q-que..." ahogado se alcanzó a escuchar pronunciar de los labios de aquella mujer, cuando un fuerte sonido que provino del arma cortó el mutismo en la desolada carretera.

Se percibió un cuerpo caer mientras las pupilas de la niña temblaban por delante de aquellas botas negras que se acercaban a paso lento hasta donde estaba ella.

Su boca se volvió seca y su cuerpo comenzó a temblar involuntariamente por la repentina descarga de adrenalina que su cerebro había ordenado, una señal fisiológica que solo se activaba ante una señal de extremo peligro, el mismo que estaba sintiendo la joven en ese momento.

Las botas se detuvieron delante de ella y una rodilla se clavó en el suelo lleno de grasa y aceite derramado por el auto destruido. Un terrible olor a gasolina inundaba el ambiente, al mismo tiempo que un olor que se asociaba al metal de cuando la lluvia caía por primera vez en una sequía.

El hedor a sangre era un olor desconocido para la joven.

La niña sintió como su cuello tomó la fuerza por la adrenalina para elevar su rostro y con él, la mirada, encontrando un rostro que jamás hubiera deseado toparse.

Los ojos de Mady quedaron abiertos por completo y tan repentinamente que nadie creería que solo hacía unos segundos, ella se encontraba profundamente dormida... soñando esas malditas e inentendibles imágenes que una vez más azotaban su cabeza.

La chica llevó una mano a su frente para apretarla con fuerza y volver a cerrar una vez más los ojos. Soñar aquellas cosas solo le dejaba un mal sabor en la boca y un terrible indicio de jaqueca.

—Diablos...—Suspiro la peli castaño con una tenue voz entre medio.

— ¿Ya despertaste?

Mady enderezó su cuerpo inmediatamente al ser sorprendida por esa voz, identificando en la puerta a su compañera de habitación. Lilly la observaba con una pequeña sonrisa, mientras cargaba unas toallas entre sus brazos, ella le dio los buenos días a su compañera mientras acomodaba un sombrero gigante sobre su cabeza, de esos que solían usar las señoras de edad para evitar quemarse los hombros, siendo amarillo y combinando a la perfección con aquella actitud alegre que solía tener Lilly.

◖G L A S S Y◗ ✗BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora