Una fría corriente de aire se coló entre mis sábanas y me sacó de mi profundo sueño. Estaba descansando tan plácidamente y lo tuvo que arruinar una fría mañana. Llevaba un tiempo sin poder dormir tranquila. Tal vez si sigo con un ritmo ajetreado como el de ayer, deje de tener sueños extraños y pueda dormir así. No lo sé, quizá funcione. Claro, si primero no muero por fatiga.
Mmm, quiero hacerme bolita y dormir un rato más, pero no debo. Si me envuelvo en las sábanas no voy a querer levantarme en todo el día y tengo cosas que hacer. Bueno, esas no son importantes y las puedo dejar para uno de estos días, pero la cita no se puede aplazar y fui yo quien puso la fecha y la hora. Cómo iba a saber que hoy sería el día perfecto para quedarse en casa y dormir... Qué mas puedo hacer? Ahmm... primero las pantuflas, no quiero que mis pobres piececitos se congelen. A ver, la toalla está aquí, ahora sí a arrastrarse a la ducha.
Al menos el agua me ayudó a despertarme completamente. Debo alzar esto, esto también, listo así esta mejor. Ahora, la ropa. Creo que me pondré esté pantalón con la blusa celeste y este abrigo. Sí, muy buena elección, voy a estar muy calentita con esto puesto. Bien, a comer se a dicho. Pero antes debo dejar puesta la ropa a lavar, así la dejo tendida antes de salir.
Con mi pancita llenita ya puedo ir a botarme al sillón hasta que sea la hora de terminarme de arreglar y salir a la cita. Una pequeña siesta no me caería nada mal.
- Nn... algo suena
(Sí, ya debes despertarte. Dejaste la alarma puesta para no llegar tarde a la cita. No te acuerdas?)
- Pero si... Claro! Esto es otro de esos sueños.
(Hahaha, sí, eso es...)
Ahhh, la alarma, dónde dejé la alarma. Por todos los cielos, dormí demás. Un poco de maquillaje por aquí, otro por acá... Listo! El bolso, los zapatos y a correr que me atraso!
Ufff, llegué a tiempo aunque los semáforos no estaban de mi lado hoy, los condenados se ponían en rojo cada que podían. Fue una tortura. Todavía queda un poco de tiempo antes de la hora fijada, por lo que no he visto llegar a la persona con la que quedé. Como no tengo nada más que hacer no me importa si llega un poco tarde, después de todo hay bastante tránsito, no sería su culpa.
- Señorita, quiere ordenar algo?
- Nm?- de dónde salió, no estaba prestando atención- Ah, no, por el momento no. Ordenaré cuando llegué quien estoy esperando. Gracias.
- Entendido, regresaré cuando estén listos para ordenar.- Se retira. Y derrepente escucho la voz de la persona a la que tanto esperaba ver.
- Así que esperas a alguien... No sé quien podría ser, que triste que no sea a mi. Hubiésemos podido ordenar algo en este mismo instante. Ah... que mal. No lo crees, pequeña Arandi?
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Fragancia Olvidada
FantasyQué somos los hombres, sino tu voluntad. No te arrepientes de las palabras que adornan tu esplendor, no te arrepientes de las acciones que arrementen contra aquellos que hemos puesto nuestra fé en ti. Mi vida, su vida siguen atadas; no permitiré que...