II

17 1 0
                                    

- Ah, eso- Contestó distraído mientras se sentaba en la silla a mi derecha- Pues no es más que una tontería, hehehe... Estos días me sentía un poco raro y quería verte es todo.- Sonrió e indicó con un gesto a su amigo que se sentara.- No sé si recuerdas que te conté que cuando fui  a Francia me encontré con un chico que se me hacía conocido y visitamos varios sitios turístico juntos. Bueno, como sea, por obra del destino chocamos la semana anterior y nos dimos cuenta de que vivíamos uno al lado del otro, así que lo invité a venir para animar un poco las cosas. Disculpenme.- Se levantó y fue en busca de una mesera para que nos atienda, mas bien, se podría decir, fue a ordenar para los tres por su cuenta. 

Es sorprendente como mi hermano puede salir con esté tipo de cosas sin inmutarse. Y, traer a una persona como si no tuviese nada más que hacer, ha.... ese es el Frau que conozco, un niño que hace lo que le place- Así, que es eres tú. Mucho gusto, mi hermano me ha hablado mucho de ti...- No preste atención a su nombre cuando peleaban'''

- Lea. Me llamo Lea, el gusto es mío.- Se introdujo con una ligera sonrisa en su rostro, la cual era deslumbrante. Casi tan deslumbrante como la de mi hermano, pero sus definidos y al mismo tiempo suaves rasgos le daban un aire de dulzura y amabilidad, en cambio la de mi hermano era traviesa y cautivadora.

- Lea, que nombre más bonito. Mi nombre es Arandi.- Le dije extendiendo mi mano para saludarlo. El momento en el que tomó mi mano y la agitó, sentí como si una corriente recorriera mi cuerpo. Esa calidez, aunque la sentí solo por unos segundos, estaba segura de que la conocía, pero cuándo... - Frau- llamé para que apure el paso al ver que regresaba- Ahora que lo pienso, no dijiste que era tu tipo?- pregunté sin molestarme por ser discreta, quería ver sus reacciones y acerté, ambos dieron un pequeño brinco.

- Arandi, no creas que no sé que es lo que pasa por tu mente- Alegó con el rostro todo rojo. Es imposible no jugarle una broma cuando sabes que se va a poner así.- Deberías medir tus palabras con personas que recién conoces o las puedes asustar, a este paso no creo que consigas novio.- Respondió mientras tomaba asiento.

- Tu_

- No te preocupes, tu hermano estará siempre para ti. Sí es necesario te ayudaré a encontrar un buen prospecto. Pero ten cuidado, tal vez me guste y, quien sabe, a lo mejor me lo quedo.- Me dijo guiñándome coquetamente.- Ya tomaron nuestro pedido, lo traerán en 5 minutos. 

- Ni siquiera preguntaste lo que queríamos comer.- Le reproché.

- Tranquila, sé muy bien que comes y que no comes. También sé que come Lea, así que no va a haber problema con la orden. Ya verán.- dijo convencido. Mientras Lea asentía con su cabeza, en forma de aprobación.

- Oh... Así que conoces bien lo que le gusta comer... Eso quiere decir que se llevan extremadamente bien. Me alegra que tengas alguien que soporte tus locuras.- Insinué

- Verdad? La he pasado muy bien con Lea. El otro día fuimos a caminar al parque, después de cenar, para ver los fmhw- Antes de que terminará su frase Lea obstruyó su boca con uno de los panes de cortesía. 



Fragancia OlvidadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora