- Ahhh, qué voy a hacer contigo Arandi. Piensas levantarte o no... esa pequeña fiebre no es nada, verdad?...- Lo veo levantarse y lentamente dirigirse hacia la puerta, da media vuelta mientras masajea su frente, suspira y sonríe inocentemente- Bueno. Solo venía a decirte que el témpano de hielo vino a buscarte para dar un paseo. Pero como estás tan indispuesta será mejor que le diga que no puedes ir. Chao, hehe- Sale corriendo.
- Ehhh... ESPERA! FRAU, espera! Rayos, ese mocoso va a ver, cómo puede ser tan infantil... Ah, dónde está mi ropa???- No está en el armario, ni en la cómoda, ni siquiera bajo mi cama, sob, eso es traición. sob, cómo puede tratar a su hermana pequeña así.- Fra...u... no seas asíiiii... sob, sob- Unos pasos torpes y apresurados se acercan, al llegar frente a mi se detienen y me cobija con una manta mientras se arrodilla sacando un pañuelo para limpiar mi rostro- Rou...sse... Frah...uh... se llevó... toda... mi ropa... wahhh.
- Arandi, tranquila. Sh, sh, ya pasó, respira. estuvo mal pero sabes lo infantil que es Frau cuando se trata de nuestra pequeña Arandi. No llores, sh, sh, mírame, crees en mi?
- Hic, Sí...
- Deja que tu hermano se encargue de todo, mientras: tú ve a darte un baño, te sentará bien. Te prometo que para cuando termines la ropa estará allí. Si?
- Mh, entonces iré a bañarme. Rousse... podrías decirle a Camille que me espere? Por favor...
- Si eso te hace sonreír. Ahora, arriba! Listo, ve a bañarte.- Regreso a mirar, me sonríe y cierra la puerta.
Rousse es una dulzura, siempre está para todo, nunca se queja aún cuando debe encubrirnos. Si tan solo Frau fuese más maduro... Mmm, no, está bien, todos tenemos esos momentos. Cuando es necesario, Frau desempeña un excelente trabajo como hermano mayor; solo que... cuando ve a Camille a su cerebro le da un cortocircuito. No lo culpo, sé que no quiere que me lastimen y, sí pudiera, me mantendría como un pajarito en una jaula para que no tenga que presenciar la triste realidad de este mundo. Frau y Rousse son así, por eso creo que nunca podré dejar de depender de ellos, ni podría verlos sufrir. Debo ser fuerte, más fuerte que nadie para poder protegerlos y vivir tranquilos, sin nada de que preocuparnos, ni a nadie que temer... Si tan solo pudiera... Solo debo sonreír, así podré ver sus rostros sonrientes hasta el final.
Hahhh, Rousse tenía razón darme una ducha hace que me sienta más ligera. Toda la noche se repitieron los mismos sueño, no quiero verlos, no quiero ni pensar en ellos, pero cuando estoy en ellos no puedo evitar querer ver lo que sucede. Se sienten tan reales, tan dolorosos, desesperantes y aterradores; es como si solo quedara vacío. Es mejor que los olvide.

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Fragancia Olvidada
FantastikQué somos los hombres, sino tu voluntad. No te arrepientes de las palabras que adornan tu esplendor, no te arrepientes de las acciones que arrementen contra aquellos que hemos puesto nuestra fé en ti. Mi vida, su vida siguen atadas; no permitiré que...