IV

12 1 0
                                    

[Ahhh... 

La noche, la eterna noche que escucha el temblar en mi voz. 

Es un sueño, sí, un sueño. 

Aquel sueño que mis manos no logran mantener junto y por el cual mi alma está deseosa a ser completamente quebrantada. 

O eso es lo que quiero creer....]

(Arandi)

- Mmm?

- Sucede algo Arandi? 

(Arandi, ¡regresa!)

- ...No... Lo siento, como estoy con los auriculares pensé que me llamaste. 

- Oh, no, pero ya que me sacaste de la profundidad de mis pensamientos y dado que no estás haciendo nada, creo que no estaría nada mal que me trajeras un mocca. Sí, con eso bastará para que te perdone.

- Jajajaja, está bien. Lo quieres con mucha o poca azúcar?

- Prepáralo como te guste a ti.

- Ok. Te molesta si me demoro? 

- No, ve tranquila. Con lo desconcentrada que estás sería mejor que tomaras un poco de aire fresco.

- Es justo lo que estaba pensando. Te traeré algo extra al regresar.

Los sueños que he tenido me están desconcertando, no puedo ignorarlos. Una parte de mi grita que todo es fabricado por mi cerebro y otra me dice que mi corazón alguna vez latió así. Hoy , más que cualquier otro día, siento que nada es tan real como lo que siento en mi pecho. Tengo miedo a que todo desaparezca... El semáforo para peatones está en verde.

Tin tin

- Arandi, que bueno es verte por aquí!

- Cecile! Pensé que no regresarías hasta dentro de tres meses.

- Te sorprendí? Logramos terminar el proyecto antes de tiempo.- Dijo con una sonrisa radiante.

- En serio?! Que bueno. Supongo que el lanzamiento también lo adelantaron?

- Mmm, pues no. Veo que no has prestado atención a las clases pequeña Arandi. Tienes suerte de tener una hermana mayor como yo.

- Yo si he prestado atención! Y quién te adoptó, no sabía que tuviera otra hermana.

- Hahahahaha, intenta decirle eso a toda tu familia postiza. Como, yo, tu hermana mayor, soy generosa te daré una lección gratis. Lo que nosotros terminamos fue el audio; la imagen y lo demás lo hace otro grupo. Como nosotros terminamos antes, ellos tienen más tiempo para perfeccionar lo que vayan a hacer.

- Pensé que lo estaban haciendo todo ustedes.

- No, solo nos contrataron para el audio.

- Ya veo.

- No me has dicho qué vas a pedir.

- Casi se me olvida, jeje. Lili quiere que le lleve un mocca y para mi un milkshake de galletas.

- Muy bien, algo para picar?

- No lo sé... Tienes bocaditos? 

- Sí, hay bocaditos dulces y salados.

- Dame un poco de ambos y dos sánduches.

- Para llevar?

- Sí. Me quedaría un rato pero no avanzado nada con la tarea.

- Está bien que te tomes tu tiempo. Enseguida te preparo tu pedido.

- Gracias Cecile.

[Ahhh...

La noche, la eterna noche que escucha el temblar en mi voz.

Es un sueño, sí, un sueño...] 

- A propósito, tu canción es todo un éxito! Ah, es bueno tener una hermanita que me pueda mantener en un futuro.

- Cecile me avergüenzas. Y la canción no es tan buena, le falta algo.

Pone su mano en mi cabeza y me despeina - Como tú digas.

-...

- Tus gustos no han cambiado, sigues comiendo galletas cada que puedes.

- Las galletas son lo más delicioso del mundo. - Digo solemnemente

- Intenta convencerte de eso... Listo, todo tuyo. Saluda a Lili de mi parte.

- Con gusto. Gracias, extrañaba que me prapares el milkshake.

- De nada, ve. Cuídate.

- Lo haré, nos vemos.



Fragancia OlvidadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora