Tengo que aceptar que ayer la pasé muy bien con mi hermano y su amigo. Ir a patinar, comer helado, montar a caballo, por último, ir al cine! Fue tan divertido! Pensándolo bien, hicimos todas las cosas que me gustan... Ahhh, estaba tan absorta que ni me di cuenta, no debería consentirme tanto, tan sólo con que este presente soy más que feliz. Será mejor que le llame.
- Arandí, pasó algo? Te duele la pancita por comer mucho helado?...o... te lastimaste montando caballo y no te diste cuenta, tal vez al patinar? En este momento voy por ti. Estate quieta, ya vamos al hospital para que te revisen.- respondió con preocupación.
-Huhuhum, no... solo quería saludar- contesté entre risas.
-Mm, que bueno. Si te hubiese pasado algo no me lo perdonaría. Dormiste bien?- preguntó.
-Sí, dormí bien, y t... supongo que te levantaste temprano, tienes cosas que hacer y yo te tuve despierto hasta tarde, estás bien?- le dije un poco avergonzada.
-Lo importante es que mi pequeña osita durmió bien, tu hermano es como un vampiro y no necesita dormir, así que no te preocupes, no estoy cansado.- respondió seriamente, confortándome como a niña pequeña.- Tengo que colgar, hablamos más tarde. Recuerda, si pasa algo llámame de inmediato. Tu hermano te quiere, chao.- Y cortó, no me dejó despedirme.
Al parecer está en una situación que requiere su total concentración. Yo debería hacer lo mismo y concentrarme en planificar lo que tengo que hacer en las siguientes semanas.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La primero que escuche al entrar en la sesión del consejo fue:
- Majestad, pedimos considere viajar hacia el sur.- Propusieron los magistrados en unísono.
- Reporten la situación. Decidiremos después de analizarlo.- Resolví, tal vez no tenga la experiencia de Padre, pero no soy insensata; puedo ver su intranquilidad.
El consejero real dio un paso al frente- Reportando a su majestad: hace varios días atrás, mientras su majestad estaba recuperándose, una revuelta se alzó en el sur. La muerte de su Padre y el ascenso de su majestad al trono han creado desconcierto en algunos habitantes, el cual ha sido utilizado para instigar descontento en la población al propagar rumores negativos sobre su majestad...
- Entiendo, pero no veo necesario el ir al sur por un movimiento tan insignificante.- Lo miré de reojo, estaba nervioso- Habla! Qué es lo que dudas en decir, nosotras escucharemos sin enojarnos por lo que reportes.
- Majestad... En el sur las tropas han sido forzadas a retirarse y defender, los ánimos están por los suelos. Se dice que es porque ya no hay líder en la nación que los acompañe al campo de batalla. También...- su cara carecía de color, al parecer no me iba a gustar lo siguiente que diría- dicen que nuestra señora debería... casarse, ya que es muy joven y no conoce el mundo, solo así estarían tranquilos de que la manera en que gobierne sea eficaz.- terminó de un solo soplido, decir esas palabras lo habían hecho envejecer.
- Mm, así que alguien esta manipulando hilos, me gustaría saber quien tiene tantas agallas.- dije sarcásticamente.- Consejero real Moris, gracias por el reporte. No debería mantenerse tan alerta al hablar, es malo para la salud. Además, usted solo esta haciendo su trabajo, nosotras no vamos a tomar represalias contra usted.
- Agradeciendo a su majestad por su benevolencia.- recitó, mientras se postraba para mostrar sinceridad.
- Levántese, no me agradezca por algo que es tan claro como el agua. - moví mi mano en señal de librar su saludo- Mañana visitaremos el sur y cumpliremos con el deseo de aquellas personas. Pueden retirarse.- Manifesté.
Al quedar sola en la sala, llamé a mi sombra. Él me ha cuidado desde que era pequeña, es como un hermano para mí y la persona en la que más confío. Es solo que nunca he logrado conseguir convencerle de vivir como cualquier otro, sin tener que preocuparse de morir sin saber cómo- Zuzen, prepara el equipaje necesario.También... lleva mi armadura.- Me miro inquisitivamente y al mismo tiempo parecía decir 'haces algo innecesario, pero bueno.' Y se retiró, no hubo ni media palabra por su parte. Sigue molesto por no haber estado cuando me enfermé.

ESTÁS LEYENDO
Fragancia Olvidada
FantasíaQué somos los hombres, sino tu voluntad. No te arrepientes de las palabras que adornan tu esplendor, no te arrepientes de las acciones que arrementen contra aquellos que hemos puesto nuestra fé en ti. Mi vida, su vida siguen atadas; no permitiré que...